Cuando se sometió a los reconocimientos médicos con el Manchester City, Erling Haaland comprobó que era un poco más alto de lo esperado: ya no 1,94, sino un 1,95 centímetros. Todo acompañado de un manojo de músculos: el año pasado confesó haber engordado 8 kilos de masa muscular, pasando de 86 a 94.

Haaland extrema el cuidado de su cuerpo: sigue los principios del Bio Hacking o también conocido como "control consciente", técnica que permite sacar el máximo partido a lo que nos rodea para que nuestro cuerpo funcione al máximo. Bio Hacking es un estilo de vida ideado por Dave Asprey. El atacante intenta acostarse siempre a la misma hora, dormir al menos 7 horas por noche y, por tanto, despertarse siempre a la misma hora.

Cuando no está en el gimnasio, o no está ocupado trabajando con la pelota, a Haaland, como buen noruego, le encanta caminar y pasear por el bosque. Le encanta la luz natural, incluso en casa, y suele llevar lentes azules en sus gafas para "filtrar la luz azul de la tele y de los móviles, esto afecta a la hormona del sueño melatonina. Duermo mejor y por este signo mucho".

En cuanto a la alimentación, ha seguido una dieta de unas 4 mil calorías diarias y lo seguirá haciendo. Pollo, pescado, grasas buenas, muy pocos condimentos, hidratos de carbono solo para el almuerzo. Dieta, abdominales (al menos mil al día), entrenamientos, caminatas, buen descanso. Todo eso y más para tener una vida sana y consciente del enorme futbolista que es.