Luego de las dilaciones y los palos en la rueda que puso River, Lucas Alario podrá jugar en el Bayer Leverkusen. La FIFA le notificó a la AFA que le otorgó la habilitación definitiva al punta, ex Colón y River.

Apenas el elenco alemán activó la cláusula, River se propuso no hacérsela fácil al delantero ni al equipo europeo. Es por eso que se negó a enviar el TMS, un paso que se da para que el club comprador pueda utlizar al futbolista. AFA, en aquel momento, cerró filas detrás de River y tampoco envío el TMS.

Al mismo tiempo, el club Millonario sacó un comunicado en el cual desarrolló la cronología de los hechos y defendió su postura de que los bávaros actuaron mal. En Alemania, el Bayer se dio cuenta que ni el club argentino ni la AFA iban a dar el brazo a torcer y recurrió a la FIFA.

Hasta que el organismo madre del fútbol mundial se expidió sobre el caso, el Leverkusen jugó cinco partidos, ganó uno, empató uno y perdió tres. Así las cosas, marcha decimocuarto entre 18 equipos y necesita, urgente, los goles de Alario. A partir del duelo ante Hamburgo, del próximo fin de semana, podrá empezar a utlizarlo. Y River seguirá masticando bronca.