La montaña rusa emocional que significa Racing vivió su experiencia más extrema en la noche de Avellaneda. Con el 4-3 vibrante (en lo que fue el partido del año) Fernando Gago comentó sus sensaciones, en conferencia de prensa luego de la trabajosa victoria ante Rosario Central.

"El primero lo iniciamos bien, después del gol nos quedamos un poco, tuvimos errores de concepto, sabíamos que no teníamos que jugar el balón interno, que el posicionamiento de (Lautaro) Blanco iba a ser más alto, a tratar de generar la superioridad por banda. Hubo desajustes en el segundo balón, en los duelos individuales, y el equipo cayó en una sensación de que nos atacaban y nos generaban peligro. Un equipo que te gana el duelo individual genera situaciones de gol", detalló el entrenador de la 'Academia' sobre esa primera etapa fallida de su equipo.

Está claro que algo cambió en el entretiempo, porque el conjunto que salió en los segundos 45 minutos de juego no tuvo nada que ver con el de la primera etapa. Gago reflexionó, al respecto: "Esas charlas quedan en el vestuario, sabíamos que teníamos 45 minutos para dar vuelta un partido y que crean en ellos, el equipo necesitaba volver a jugar. Que confíen y se vacíen en los 45 minutos que quedan".

"Los chicos entendieron el partido, dónde estaban las situaciones para lastimar, sabíamos que cada vez que jugábamos en una zona centralizada ellos iban a tener presión, el partido era más por bandas, las situaciones que generamos fueron con centros al segundo palo, además de la actitud, porque este equipo tiene actitud. Que tenga un partido malo no quiere decir que no tenga actitud, y además de eso hoy tuvimos juego en el segundo tiempo", detalló el técnico.

Asimismo, 'Pintita' valoró el resultado final desde lo numérico, lo futbolístico y desde lo emocional: "Este partido significa mucho, venimos conscientes de lo que nos estamos jugando. Vamos a tratar de llegar hasta la última fecha con chances matemáticas y hoy fue un partido en lo anímico y lo futbolístico muy bueno", sostuvo.

El entrenador fue cuestionado en conferencia de prensa por el armado en aquella primera etapa, y respondió con gesto adusto: "Desde inicio del partido creía que el equipo iba a estar equilibrado, que íbamos a tener circulaciones, que íbamos a tener juego... con el resultado puesto es fácil decir que me equivoqué. Los cambios resultaron porque ganamos. Si no hubiésemos ganado los cambios tampoco resultan. Es claro esto, sale bien cuando ganás, sino siempre me equivoco".

Sobre la inyección anímica que puede llegar a significar la agónica victoria ante Rosario Central, soltó: "El plantel viene con una situación muy buena en cuanto a resultados los últimos tres partidos. Es importante seguir prendidos en la tabla y ahora nos quedan seis finales".

Y cerró refléxionando sobre si este encuentro fue un exámen para evaluar las chances de consagrarse en el torneo: "No sé si una prueba. Sabíamos que teníamos que ganar por una cuestión lógica que no podíamos perder más puntos de acá al final del campeonato. Cada partido va a ser una prueba porque necesitamos ganar para que dependa de  nosotros. Trataremos de seguir hasta la última fecha con posibilidades".