El presidente de River Plate, Rodolfo D'Onofrio, manifestó este viernes su deseo de postularse nuevamente a partir de diciembre en busca de la reelección en el club de Núñez. "Mi deseo es postularme nuevamente en diciembre para continuar como presidente del club", aseguró en diálogo con el programa de radio "Gol de Vestuario" de Cadena Uno.

A su vez, aseguró que no tuvo "ninguna oferta" para sumarse a un partido político y explicó que su cabeza está en uno de los clubes más populares de la Argentina. Sin embargo, son sabidos sus contactos con Martín Lousteau y con varios intendentes del conurbado que buscan tentarlo.

Respecto a su reelección no todo es color de rosas. Sus declaraciones parecen mas bien una estrategia personal que una visión en conjunto de la coalición que gobierna River. Es cierto que hoy D’Onofrio gana caminando la elección. “Si llevara en la fórmula a Alan Schlenker, también ganaría Rodolfo”, analizó una fuente política del club.

Sin embargo, según pudo saber Doble Amarilla, aún no se sentó a hablar ni con sus vices, ni con los gerentes del club respecto al proyecto de trabajo de los próximos años. Es por eso que tampoco esta confirmada la participación de ellos en una próxima gestión ni en la boleta. Es más, en las áreas de gestión hay disconformidad con los tratos del presidente, que se muestra diplomático ante las cámaras, pero soberbio y autoritario puertas adentro. Cabe destacar que, pese a su manera de ser, la relación con sus socios políticos dentro del ejecutivo millonario sigue siendo muy buena, pero no tanto como para una continuidad a libro cerrado.

Enfrente, no hay mucho. Antonio Caselli se presenta como el opositor de mayor peso, pero hoy no alcanzaría a sumar ni a un 10% de los sufragios. En River, muchos insisten en esperar al cierra de listas nacionales y distritales por si no aparece alguna sorpresa respecto al presidente, aunque hoy el salto a la arena política parece un tanteo más que un lanzamiento.