(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Fútbol golpeado por la pandemia, fútbol más pobre, con urgencias económicas más a flor de piel y escaso margen para "traer por traer" o tentarse con alguna apuesta o sugerencia de algún representante seductor. No parece haber ni siquiera margarina para tirar al techo y, los equipos de la Liga Profesional -y ni hablar de la Primera Nacional para abajo- deben buscar en sus propias cocinas las soluciones a los baches que tengan en sus planteles. 

No es casualidad, entonces, que apenas en la primera jornada de la nueva Copa de la Liga Profesional, el escenario haya marcado el debut de 18 juveniles, en 13 de los 22 equipos que integran la Liga Profesional. En el resto, en casi todos, quizás con Boca y River como excepción, hay pibes que no llegan a contar con sus dos manos sus partidos en Primera. Unión, por caso, hizo debutar a dos pibes ante Arsenal y uno jugó su segundo partido luego del debut ante Emelec, entre semana. En Lanús, hubo tres debuts ante San Pablo, por Sudamericana que sumaron su segundo partido ante el Xeneize. 

El escenario deportivo también es ideal para esta coyuntura: sin la presión de los descensos, que escenifican el horror para los equipos que "menos tienen", la situación se muestra propicia para mandar chicos a la cancha, en busca de foguear en las grandes ligas lo que el día de mañana pueden ser soluciones deportivas y/o económicas. Más allá de los debuts, hay también varios equipos que apuestan a equipos con base de juveniles, como es el caso de Talleres, en cuya nómina de convocados hay 9 juveniles y Favio Cabral, el reemplazante de Nahuel Bustos, jugó su segundo partido en el club en la victoria 3-1 ante Newell's.

Pero no sólo Talleres, Unión también apuesta a los pibes, Atlético Tucumán -obligado por la Sudamericana- puso en cancha varios chicos con un puñado de partidos (o minutos en primera) y así y todo pudo ganarle a Racing. Lucas Pusineri hizo debutar a Juan Ignacio Pacchini y sigue fogueando a Thomas Ortega (segundo partido en 1ra) y Nicolás Messiniti, que debutó en primera, pero ya llevaba 28 partidos en el ascenso. Racing le dio sus primeros minutos a Santiago Godoy y San Lorenzo le dio rienda suelta a una de sus máximas promesas: Federico Gattoni.

Así también, en algún momento, el Ciclón puso en cancha a Marcos Senesi o Adolfo Gaich, jugadores que terminaron siendo soluciones deportivas, pero más que nada económicas. Entre ambos, le reportaron al Ciclón: €16.500.000, €8 millones por el defensor y €8,5 millones por el delantero. Racing también hizo caja, en su momento, hace no mucho, con Matías Zaracho: u$s 6 millones por el 50% del pase. O, River, que terminó por vender a Lucas Martínez Quarta en €12 millones. 

Es que el fútbol argentino va por esos carriles. Que los pibes se potencien en primera, venderlos por millones y hacer un mix entre las promesas y los experimentados. No es muy distinto a lo que se venía barajando, pero en el fútbol en pandemia, parece que eso se profundizará, incluso en equipo que sí a veces salían al mercado de manera más agresiva. En casi todos los equipos marida el combo de jugadores de +30 sosteniendo la estructura de pibes. Pasa en casi todos los grandes, por caso y en otros equipos también, como por ejemplo Vélez, Lanús, Newell's y Colón. 

En el "Millo", Enzo Pérez, Leonardo Ponzio, Franco Armani, Lucas Pratto, Javier Pinola sostienen a una base pujante de juveniles o Sub 25, que integran Gonzalo Montiel, Nicolás De la Cruz, Rafael Santos Borré, Julián Álvarez, Santiago Sosa, Jorge Carrascal, Federico Girotti, etc.

En Boca, pasa algo parecido: Carlos Tevez, Wanchope Ábila, Carlos Izquierdoz, Eduardo Salvio, Mauro Zárate aparecen como los más experimentados, en un plantel que cada vez le da más lugar a los Obando y Capaldo. En San Lorenzo, conviven los Coloccini y los Gattoni, en Racing Lisandro López e Iván Pillud son la voz de la experiencia, ante un equipo que ve como tienen cada vez más lugar los proyectos como Benjamín Garré. En Independiente, Pusineri está echando mano al piberío, con la batuta de Silvio Romero y Sebastián Sosa, que recién llegó pero ya marca ascendencia.

En un Huracán plagado de pibes regresó Patricio Toranzo y, en Vélez, Fernando Gago, y los Ricardos, Álvarez y Centurión, apuntalan al piberío de Liniers. En Rosario, Pablo Pérez, Ignacio Scocco y Maxi Rodríguez son los que lideran al siempre pujante 'kindergarden' leproso.

En el Sur, José Sand y Lautaro Acosta llevan adelante un Lanús que con los Bernabei, Belmonte y De La Vega arma una base pensando en el aquí y ahora pero también el futuro. Incluso, ante Boca, debutaron en el torneo local tres jugadores que ya lo habían hecho en el 3-2 ante San Pablo, por Copa Sudamericana: Lautaro Morales, Braian Aguirre y Franco Orozco. 

Y, así, el fútbol argentino y la mayoría de sus planteles, se terminan convirtiendo en un balance entre "experiencia y juventud" que termina profundizando la tendencia que se venía dando en los últimos años, cuando el dólar y sus "corridas" marcaban la diferencia entre la moneda nuestra y la moneda verde y eso ya de por sí dificultaba poder traer a grandes jugadores.

Siempre, claro, está la opción de aquellos regresos por la gloria que generan los propios protagonistas, como ocurrió en los casos de Enzo Pérez para jugar en River, Tevez para volver de China, Lisandro López para sumarse a Racing y Javier Mascherano para recalar en Estudiantes, entre otros.  

Los juveniles debutantes en la 1º fecha de la Copa de la Liga Profesional

Lanús: Lautaro Morales, Braian Aguirre, Franco Orozco*
San Lorenzo: Federico Gattoni
Argentinos: Juan Román Pucheta
Racing: Santiago Godoy
Colón: Facundo Farías
Independiente: Juan Ignacio Pacchini
Unión: Lucas Esquivel, Leonel Buga, Kevin Zenón**
Arsenal: Facundo Kruspzky
Talleres: Augusto Schott
Huracán: Cristián Núñez
Vélez: Facundo Cáseres
Estudiantes: Mauricio Guzmán
Rosario Central: Lautaro Blanco y Luciano Ferreyra.

* Los tres habían debutado en la semana, enfrentando a San Pablo por la Copa Sudamericana, debut en torneos organizados por la AFA.
** Zenón debutó en Unión ante Emelec, por la Copa Sudamericana, pero este fue su debut en torneos organizados por la AFA.