(De la redacción de DOBLE AMARILLA) La situación de Boca es delicada. Luego de los 19 positivos tras los testeos del fin de semana, la directiva del 'Xeneize' sondeó la posibilidad de pedir una postergación en su reestreno en la Copa Libertadores porque no le daban los tiempos de recuperación para poder tener "una posibilidad cierta de competitividad" para el 17 de noviembre, cuando debiera visitar a Libertad en Asunción por la tercera fecha del Grupo H del certamen continental. La inflexibilidad en la respuesta desde Asunción descartó hacer este pedido formal.

El Presidente Jorge Amor Ameal y el Vicepresidente 3º Roberto Digón, el Consejo del Fútbol liderado por Juan Román Riquelme y hasta el entrenador Miguel Ángel Russo, de muy buen vínculo con Alejandro Domínguez, mantuvieron un diálogo fluido para analizar los pasos a seguir.

En las consultas informales de ayer en la línea Buenos Aires-Asunción no hubo eco y una inflexibilidad férrea para descartar cualquier posibilidad de retrasar la presentación de Boca en la Copa Libertadores. De esta manera, se optó por no avanzar en ese sentido aunque mantienen la ilusión de un guiño de último momento que genere una ventana de 15 días con la potencial cancelación de las eliminatorias como llave. 

Ante la consulta de Doble Amarilla al ente sudamericano, la respuesta fue tajante: no existe ninguna posibilidad de reprogramar los encuentros. El argumento esgrimido desde Asunción es que no hay agenda disponible y además porque el protocolo Covid-19 del certamen establece la posibilidad de ampliar a 40 la lista de jugadores con la chance de presentarse a un partido con un mínimo de 7 jugadores (uno de ellos juvenil).

Asimismo, desde la Conmebol, que optan por el hermetismo sin voces oficiales en on por el momento, aclaran que hasta el 10 de septiembre, cinco días antes del primer encuentro, para presentar los diez jugadores para completar la lista de 40 y hasta dos días después (72 horas antes del inicio de la fase) se podrán hacer las cinco modificaciones que establece el reglamento.

Boca y su burbuja sanitaria

Esteban Andrada, Javier García, Manuel Roffo, Agustín Rossi, el entrenador de arqueros Fernando Gayoso, Franco Soldano, Carlos Izquierdoz, Leonardo Jara, Sebastián Pérez (no pudo viajar a Portugal para sumarse al Boavista), Pol Fernández, Lisandro López y Eduardo Salvio, el médico Rubén Argemi y un utilero son algunos de los nombres que formaron parte de este "brote de contagio", tal como lo definió Boca y obligó a suspender los entrenamientos este lunes.

El jueves se volverá a repetir el testeo de todo el plantel para confirmar que no existen falsos positivos y que no hubo una intoxicación de las muestras, tal como había sucedido, por ejemplo, con 12 de Octubre en el retorno del torneo paraguayo.

Mientras tanto, el plantel de Boca realizará entrenamientos con distanciamiento social en un “corredor seguro” dentro del hotel, tal como lo hizo River el fin de semana mientras esperaba los resultados de los testeos de este lunes.

Asimismo, el club abrió una investigación interna para determinar las posibles fallas en la burbuja y, en el marco de este análisis de lo sucedido se pondrá la lupa en algunas salidas permitidas a integrantes de la concentración. La investigación abarca a los integrantes del plantel de Boca y a los empleados del Hotel.