El fútbol boliviano está nuevamente envuelto en un escándalo que amenaza con detener la actividad profesional y esta vez sin siquiera haber comenzado el campeonato. El tema principal ya no son las sospechas de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF) sobre supuestos amaños de partidos, sino las deudas que los clubes mantienen con los futbolistas. 

Esta tarde, las principales autoridades del Sindicato de Futbolistas (FABOL) brindaron una conferencia de prensa en la que expusieron el pasivo que mantienen 14 de los 16 clubes que conforman la Primera División con sus jugadores. Cabe destacar que solo The Strongest, último campeón, y Bolivar son los únicos que no presentan deudas.

“Haga cumplir a sus clubes de la División Profesional el pago de sueldos adeudados a futbolistas en las gestiones 2021, 2022 y 2023 o avale planes de pago con garantías reales de los recursos económicos de los clubes”, indica el inicio del comunicado.

Ante esta realidad, FABOL amenazó con decretar una paralización de las actividades si la situación no se revierte antes del 16 de febrero, la fecha pactada por los dirigentes de los clubes para reiniciar el campeonato. 

El comunicado indica además que, de no haber respuesta de la FBF, habría una renuncia colectiva de jugadores a la Selección: “El torneo de la temporada 2024 no iniciará y, además, los futbolistas formalizaremos una renuncia colectiva a la Selección inicialmente para las fechas FIFA y la Copa América 2024, en caso de que la FBF no cumpla las siguientes exigencias”.