El clásico de la ciudad entre Deportivo Independiente Medellín y Atlético Nacional finalizó en un empate en dos goles que dejó mejores sensaciones en el “Poderoso de la Montaña” que en el elenco “Verdolaga”. 

Pero quien claramente ganó en Colombia, fue la violencia tras un insólito hecho que tiñó el derbi “paisa”, con la agresión al jugador verdiblanco Pablo Cepellini.

A pocos minutos del final, el futbolista uruguayo recibió un golpe con una navaja lanzada desde oriental mientras se preparaba para cobrar un tiro de esquina. Cayó al piso, se recuperó y el árbitro apuró para finalizar el compromiso.

Tras el empate 2-2 de Nacional ante Medellín, el técnico Pablo Repetto lamentó la agresión desde la tribuna al mediocampista oriental.“Está terminando la conferencia de prensa y nadie habló de lo que pasó en el partido. Fue una fiesta, es mi primer clásico, vi un estadio lleno que creo que motiva a todos. Lamentablemente pasó lo que pasó en el último tramo del partido" expresó en conferencia de prensa.. 

Por otra parte, el entrenador recalcó la voluntad de sus dirigidos: “quiero destacar lo de los jugadores nuestros, si Ceppelini se tira hay que suspender el partido y ganamos los puntos. En todo momento quisimos jugar, le tiraron de todo en dos oportunidades. Es lo triste de hoy, no pasó a mayores, no queremos que eso pase. Nuestros jugadores siempre quisieron jugar”, sostuvo. 

"El equipo terminó el partido, ojalá esto no vuelva a pasar, que sea una fiesta, cada uno alentando a su equipo y que gane el mejor, pero que no vuelva a pasar esto”, manifestó Repetto para concluir..