Conmebol venía con toda la fe puesta en que la Copa América llevaría el apellido de "Argentina". Así era en las últimas horas, porque desde el último jueves hasta el sábado por la noche, desde Luque veían mucha voluntad del país. Es por eso que el organismo con sede en Luque venía desarrollando un Plan B en paralelo, hasta la semana pasada. Según pudo averiguar Doble Amarilla, en la tarde del domingo hubo una llamada que precipitó todo. Horas después, Wado de Pedro, Ministro del Interior, reconoció que era "muy difícil" que se organizará acá y fue el pistolazo de salida para el comunicado de la Conmebol que estalló cerca de las 23 horas del domingo.

¿Y ahora? Esta mañana habrá una reunión de urgencia del Consejo de Fútbol para determinar dónde y cómo se hará la edición 2021 de la Copa América. Hay varias opciones sobre la mesa. En caso de hacerse en Sudamérica Chile pica en punta. El país trasandino ya había levantado la mano cuando Colombia debió bajarse de la organización, y, ahora, hizo una propuesta para llevarse toda la organización, apoyado por Ecuador. Es decir, el país más al norte absorbería solo el grupo que le tocaba a Colombia y Chile la que le tocaba a la Argentina, además de la totalidad del torneo desde los cuartos de final en adelante. 

También está Paraguay. Siempre la nación guaraní es una alternativa viable y confiable para Conmebol, pero hoy no es la que ellos prefieren. Uruguay, cuando Colombia se bajó, se barajó como posible sede de esa parte, pero el país que está del otro lado del Río de la Plata, que será sede las finales de la Copa Sudamericana y Libertadores 2021, no se anotó en esta oportunidad. 

EEUU tierra de Oportunidades (y un mejor negocio)

La lógica epidemiológica marca a Estados Unidos como un posible y el mejor destino. ¿El motivo? Infraestructura, vacunación de millones de personas ya realizada y, la chance, para nada menor, de la presencia de público en los partidos. En criollo: Estados Unidos (quizás con alguna subsede mexicana) permitiría que una Copa que hoy da pérdida y se hace para que las selecciones tengan competencia después del paréate y, de cara a la Copa del Mundo, comience a ser un negocio más rentable.

En el país del Tío Sam ya se jugó la Copa América Centenario, en el año 2016 y tiene toda la infraestructura necesaria para organizar, mañana el torneo. ¿Qué lo frena? Que hay una cantidad de permisos que requiere realizar el torneo en ese país, que es complejo de conseguir en tan sólo 15 días.

Qatar, la otra opción que asoma por detrás

Así las cosas, Conmebol podría incluso repetir lo de la Copa Libertadores 2018 y, al no encontrar garantías o una opción que lo satisfaga, podría llevarse el torneo a otras latitudes. No a Europa, claro, porque la Eurocopa 2021 también está próxima a empezar.

¿Entonces? Entonces surgió la chance de hacer todo en Qatar, país que tiene la infraestructura necesaria y que podría tomar el torneo americano como banco de pruebas para lo que será la Copa del Mundo, fijada para noviembre de 2022. Las altas temperaturas son un contratiempo, pero en este escenario complicado podría barajarse como opción viable.

De todas maneras, Estados Unidos o Qatar serían opciones a estudiar después de descartar todo lo que sea dejar la Copa en Sudamerica. También, claro, está la opción de suspender la Copa América. Es la última opción y la más antipática, pero está sobre la mesa. Tampoco se descarta que aparezca otra opción en la reunión del Consejo de Fútbol del organismo que se celebrará por estas horas.