Llegó el día. La final de la Copa América. Brasil espera a la Argentina, en la final que todos soñaron cuando el trofeo se mudó al vecino país y se fijó el Maracaná como "venue" de la finalísima. Allí estarán, el elenco de Tité, que hace más de tres años que no pierde y la albiceleste de Lionel Scaloni, que empezó su reconstrucción post Rusia 2018 y que busca coronar su recambio con un título, el primero en 28 años. También ahí estarán Lionel Messi y Neymar, los dos jugadores de los que más se esperaba en la previa y que cumplieron todas las expectativas.

El duelo galáctico, entre verdeamarelos y albicelestes, tendrá en el contrapunto entre los amigos, Lio y Ney, su punto más alto. Ambos llegan al juego como líderes indiscutidos del fútbol de sus equipos y con números de gran factura en este torneo.

Messi está realizando su mejor torneo con la camiseta de la Selección Argentina, llevando de la mano a un grupo de jugadores que buscará su primera estrella en la Selección y que casi no ha formado parte de las frustraciones en fila del Mundial 2014 y las Copas Américas 2015 y 2016. Neymar, más maduro, es el conductor de un sólido Brasil, cuya última derrota hay que buscarla en esta misma época del año, pero en 2018. 

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En esta edición, Lionel Messi llega en estado de gracia: Argentina marcó 11 goles y él participó en los 11. Marcó 4 goles, asistió en 5 y fue parte de la jugada en los otros dos. Lo sufrieron Claudio Bravo, Carlos Lampe -por dos- y Hernán Galíndez. Marcó dos tiros libres para enmarcar, otro hermoso gol de emboquillada y uno de penal, ante el pobre arquero que ahora es flamante refuerzo de Vélez. Después asistió a Guido Rodríguez para su gol ante Uruguay, a Papu Gómez para el gol ante Bolivia, a De Paul para empezar a vencer a Ecuador y a Lautaro Martínez para terminar de sentenciar al Tri. 

Neymar, por su parte, marcó dos goles y cedió otros tres. Es el eslabón que encadena todo el poderío de Brasil en ataque, con Lucas Paquetá, Everton  y Richarlison arriba. Si bien sus números individuales no son tan brillantes como los de Messi, es claro que es el jugador a anular para complicarle la noche a los de Tité.

Neymar y Messi son amigos. Primero, fueron rivales. En 2011, con un Lío en versión astronómica, Barcelona venció 4-0 a Santos. Ney, años después, llegó a Barcelona. Él, Messi y Suárez formaron la MSN que ganó la Champions, LaLiga y la Copa del Rey en el año 2015 y, ese año, también venció a River en el Mundial de Clubes por 3-0, con goles de los tres, uno de cada uno. Luego, Ney se mudó a París, el PSG pagó su cláusula de salida: €222 millones. En Champions, este año, Messi quedó afuera ante el elenco de Neymar. Eso sí, en la semifinal de 2019, cuando Messi y Argentina cayeron 0-2 ante Brasil, Neymar no estuvo. 

En esta temporada, los números de Lionel Messi y de Neymar son infernales. El PSG ganó sólo la Copa de Francia, el Barça sólo pudo obtener la Copa del Rey. Peor, en lo individual, las dos estrellas presagiaron lo que sería este nivel en la Copa América. En esta temporada, Lio marcó 38 goles y dio 14 asistencias en 47 partidos. Ney, por su parte, marcó 17 goles en 31 partidos y entregó 11 asistencias. ¿Quién ganará la batalla final de la temporada? Neymar dijo que quería a la Argentina en la final. Veremos si no le sale el tiro por la culata. Su amigo Messi tiene argumentos para que así sea. 

La comparación
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