Lamentablemente para los hinchas argentinos, la represión y la violencia institucional ejercida por la Policía Militar de Río de Janeiro se volvió habitual y cada vez más sangrienta. Tras el brutal ataque a los hinchas de Boca en la previa de la final de la Copa Libertadores, los incidentes entre simpatizantes y uniformados se repitieron en el Brasil y Argentina disputado el martes pasado. 

A partir de este cruel ataque, este mediodía y tras la reunión de su Consejo Directivo, CONMEBOL elevó a FIFA el informe disciplinario. Cuando este informe llegue a Zurich, la Comisión Disciplinaria de la FIFA abrirá una investigación sobre el violento accionar de la Policía Militar. 

Vale recordar que, en las primeras horas posteriores al triunfo de Argentina por 1-0, la CBF lanzó un comunicado oficial en el que se desligó de las responsabilidades.

“Los planes de acción y seguridad fueron aprobados sin reservas ni recomendaciones por parte de las autoridades de seguridad pública presentes (Policía Militar de RJ, SEPOL, Ministerio Público, Cancha de Fanáticos, Guardia Municipal, CET-RIO, Subprefectura, Concesionaria del Maracaná, SEOP, etc.), incluyendo la Policía Militar de RJ (...) Además de los planes de acción y de seguridad, los participantes en la reunión también abordaron toda la preparación del desarrollo del partido, con la participación de todas las partes directamente involucradas y responsables de la organización del partido y las autoridades públicas”, detalló el escrito.

A pesar de ello, el periódico O Globo sostiene que FIFA apuntará directamente contra la CBF como responsable, a pesar de haber delegado la organización del Superclásico de las Américas. Las sanciones pueden ir desde una multa económica, partidos a puertas cerradas, suspensión del estadio y como máximo, la quita de puntos, afirmó el matutino brasileño. 

El medio en cuestión detalló que el ente regulador del fútbol mundial podría basarse en el artículo 17 del Código Disciplinario (versión 2023) para accionar, considerando que la CBF es la única responsable de la seguridad del juego tanto dentro como en los alrededores del estadio y antes, durante y después del partido.

“Las federaciones y los clubes que jueguen como locales serán responsables del orden y la seguridad en los estadios y en sus inmediaciones antes, durante y después de los partidos [...] y se les podrán imponer medidas disciplinarias y directivas, salvo que puedan demostrar que no ha habido negligencia por su parte al organizar el partido”, se puede leer en dicho apartado.