La muerte de Emanuel Balbo marcó agenda a nivel nacional y la Asociación del Fútbol Argentino tomó cartas en el asunto: le suspendió la localía a Belgrano en Córdoba y la chance de jugar como visitante con público por lo que resta del campeonato de Primera División. El fallo es provisorio y el jueves que viene, cuando vuelva a reunirse el Tribunal de Disciplina, se pronunciará de manera definitiva.

El técnico de Belgrano, Sebastián Méndez, fue durísimo con la sanción y habló de una "extorsión".

"Hechos más graves terminan con sanciones más leves. Me parece un método como de extorsión", señaló Méndez. Ante la posibilidad de que Belgrano no juegue más de local con público este año, hay grupos de hincha analizando una salida judicial para poder seguir al club.

“Perdimos por goleada. Si esto va a contribuir para que no haya más violencia, bienvenido sea. La sociedad está enferma. No sé cuál es la responsabilidad de la institución. Si esto tiene que ver con un episodio de barras, tenemos que agachar la cabeza y acatar lo que sea. Pero fue entre personas totalmente ajenas a cualquier grupo o hinchada. Da la sensación de que es un pase de factura a Armando Pérez”, aseguró Abraham Rufail, vicepresidente del Pirata.

Su teoría radica en que había una fuerte enemistad entre Armando Pérez, líder de la Comisión Normalizadora que gobernó en AFA durante los últimos meses, y Claudio Tapia, el flamante presidente de la casa del fútbol argentino. Así como el Chiqui enfatizó varias veces en querer "renovar la AFA" y hasta echó a Edgardo Bauza, elegido por la CN, ahora la dirigencia de Belgrano considera que esta sanción también está ligada a ese conflicto.