Rosca “non-stop” para Angelici y Gribaudo: van por la Provincia y por los exiliados de Carrió
Mientras mantiene vivos sus frentes en Boca, AFA y el amasado de la Superliga, el Tano no descuida su armado político. Crecimiento bonaerense y cena indigesta para Carrió.
El presidente de Boca, Daniel Angelici, no detienen ni un minuto la rosca. La controlada interna xeneize, el contrapeso en la AFA de “Los Gordos”, el amasado de la SuperLiga, el delicado contraluz que agiganta su sombra sobre la Justicia, ahora va por más. Afianzado en territorio porteño y con varios alfiles en puestos clave del Gobierno nacional, ahora decidió jugar con más fuerza en la Provincia luego del anuncio de Elisa Carrió, su archienemiga central, de correrse del territorio de Vidal y jugar en las elecciones de medio término por un escaño nacional en la Ciudad de Buenos Aires.
Una de los primeras fichas fuertes que movió el Tano en Provincia fue la colocación de Gustavo Ferrari como ministro de Justicia bonaerense. La incorporación del exdenarvaísta y exsciolista al equipo de María Eugenia Vida, dicen en Cambiemos, fue la gota que colmó la paciencia de Carrió y lo que la decidió a mediatizar al extremo su batalla contra Angelici, sin reparar ni siquiera en el riesgo presidencial que conllevaba esa artillería.
Pero la expansión de Angelici no frena y ahora apuesta más allá. Otro de sus hombres clave en tierras bonaerense y en Boca es Christian Gribaudo. El Secretario General del club y presidente del IPS, una codiciada caja provincial, comenzó sigilosamente el arreo de los exiliados de Lilita, según cuenta el diario La Nación. Una artimaña clásica en el manual de lucha del tano: cooptar dudosos.
Anteanoche, a minutos del anuncio del renunciamiento de Carrió a la Provincia, se dio el primer movimiento. El lugar del cónclave fue el Hotel Savoy, del mandatario de Racing Victor Blanco. Los organizadores fueron Gribaudo y otros referentes del angelicismo como el diputado nacional Daniel Lipovetzky, los legisladores provinciales Orlando Yans y Eduardo Barragán, y el intendente de Pergamino, Javier Martínez. La cena fue junto a ex dirigentes del GEN y el ARI, encabezados por Gerardo Milman, actual secretario de Seguridad Interior. Un puñal para Carrió.
"Nos juntamos para empezar a ordenar un espacio político que está al servicio de María Eugenia Vidal y Mauricio Macri. Nuestro referente es el El Tano, tenemos un desarrollo en provincia desde los orígenes de Pro y buscamos incorporar a dirigentes que, en algunos casos, les cuesta acercarse al macrismo", sintetizó Gribaudo e declaraciones a La Nación. En tanto, Milman aseguró al mismo medio: "Mi relación con ellos [por Gribaudo y el equipo de Angelici] es excelente. Somos un grupo nuevo que se inserta en Cambiemos y dialogamos con todos los espacios. Pero estamos construyendo cerca de este espacio, también con Patricia Bullrich y otros actores”.
Para las ambiciones provinciales del Tano, los 30 concejales que maneja Milmann no son despreciables y mucho menos desechable es el sinsabor a Lilita. Cerca del presidente xeneize anticipan sus próximos pasos. "Se va a expandir en Provincia, pero va a jugar en Capital. No la va a tener fácil Lilita, ella eligió pelear fuerte", admiten desde su entorno. En el medio, la batalla por el fútbol. Hoy de romances con Chiqui Tapia, no son pocos los que auguran roces con el moyanismo en unos meses por el control real del balón. Con Marcelo Tinelli, enemigo de ambos bandos, corrido del fútbol, todos ven en Moyano-Angelici la madre de las batallas.