Sorpresa generó en muchos cuando pasadas las 17 el vicepresidente primero de River, Jorge Brito, llegó a la calle Viamonte y perfiló directo a la oficina presidencial. La reunión, obviamente, no estaba promocionada como la mayoría, pero sorprendió ya que se daba en un contexto en el cual se negocia que sea River quien ocupe la presidencia de la SuperLiga.

Como adelantó Doble Amarilla, arrancó nuevamente la temporada alta de rosca por la SuperLiga. Algunos dirigentes, entre los que a priori figura el mismo Daniel Angelici, están por la nominación de un CEO que no sea dirigente ni ex directivo de algún club. Alguien que no provenga del fútbol o que no haya estado vinculado con las directivas de las instituciones. El año pasado, cuando algunos dirigentes se oponían a la llegada de Tinelli, esgrimían esa postura: el presidente no tiene que ser un ex directivo. Pero también ahora empiezan a jugarse otros intereses. Y así como en la AFA de Tapia hizo "pata ancha" Angelici, nombrando y acomodando a un esquema de poder muy afín a sus intereses, en la Super Liga se suponía que se iba a equilibrar el panorama y el mayor peso lo iban a ostentar San Lorenzo y River, con Tinelli y D'Onofrio en la presidencia y vice primera. Pero la renuncia del conductor de ShowMatch dio por tierra con esa idea.

Ayer, un grupo importante de clubes estaban de acuerdo en que sea el presidente de River, quien presida la SuperLiga. Sin embargo, algunas versiones indican que el mismo D´Onofrio estudia encomendare esa tarea a Jorge Brito. El banquero es una figura en ascenso entre la dirigencia. Ocupó un rol importante en la comisión que evaluó la cesión a Turner/Fox de los derechos de TV. Esa intervención le generó la simpatía de varios dirigentes, que lo veían como un hombre que no se embarraba. “Trabajó en equipo y fue gran responsable en la profesionalización de la toma de decisión, fue muy importante para que se consiga más dinero”, reconoció a Doble Amarilla uno de sus pares.

En medio de diversas negociaciones cruzadas, se dio el encuentro entre “Chiqui” y “Jorgito”. La excusa oficial fue una charla para informarle al presidente de AFA sobre su reciente viaje a Paraguay. Brito estuvo en Conmebol, donde integra la la “Comisión de Ética y Cumplimiento”. Es una comisión que depende del Consejo, no del Presidente y lo que hace es validar los accionares del poder ejecutivo de Conmebol. Desde el entorno del vice de River comentaron que viajó para participar de una reunión importante de la comisión en la que se firmó el balance anual y se trazó el plan de acción de los próximos meses para luego reunirse con el titular de Conmebol, Alejandro Domínguez. 

¿Y si no es D’Onofrio o Brito? Algunos quieren proponer a Juan Sebastián Verón. Otros a Hernán Lewin, ex presidente de Temperley y flamante funcionario de la política de mejor imagen de la actualidad (la gobernadora María Eugenia Vidal), también una corriente del interior promueve a Mario Leito, el presidente de Atlético Tucumán... La rueda gira. Pero la mayor expectativa radica en la candidatura de D'Onofrio, quien se halla de vacaciones en USA y manda señales de desinterés en un mapa sin la presencia de Tinelli.