Se sabe que Daniel Angelici, el presidente de Boca, suele ser ácido cuando está de humor. Sino, se guarda y ni asoma. Pero esta vez las circunstancias ameritaban una aparición triunfal después de unos días durísimos y un fin de semana casi consagratorio para su equipo. La derrota de River a manos de San Lorenzo y la contundente victoria, seguramente decisiva, de su Boca ante Independiente, le daban aire para jugar con tiros ganadores. Y ahí fue el Tano, en Pasión, el programa dele Canal Trece: ¨Si D´Onofrio definió la relación nuestra como fría debe ser porque pasa mucho tiempo en la cancha de River¨. 

Más allá de la humorada del Tano, que tiene siempre como blanco predilecto a Rodolfo D´Onofrio, quizás el horno no está para bollos en este momento. En chiste o no, las relaciones entre Boca y River están en su peor momento. Y eso aflora en cada chicana, en cada frase. El mundo Boca no repara en la imagen de ostentación de poder que baja a través de algunos gestos de sus ¨naves insignias¨que hoy están en la presidencia del club pero que tienen un anclaje muy fuerte en el gobierno nacional. Las constantes incursiones de Macri en la interna del fútbol, más las visitas al predio de Ezeiza para la inauguración de algunas de las nuevas instalaciones, más el almuerzo con el Mellizo a horas del superclásico, más los cargos nacionales para directivos vinculados al ¨Mundo Boca¨ hacen un escenario en el que esa acción puede redundar como conducta  ¨piantavotos¨ en un año electoral.

Cuentan allegados al círculo del presidente de la Nación que varios aconsejaron bajar los decibeles con el perfil de sus delfines futboleros. Aseguran que el mismísimo Durán Barba se ha tomado un par de tranquilizantes para digerir esas bromas que aparecen como piedras en su trabajo de construcción de imagen con fines electoralistas. ¨A este paso vamos a perder al gran caudal de hinchas de River que supieron votar a Mauricio en las elecciones presidenciales del 2015. Y no estamos para regalar nada. Ya se hizo este acuerdo con el fútbol para que se empiecen a cobrar los abonos de la tele en noviembre y no sobre las elecciones. Bastante con eso, no agreguemos más nafta al fuego...¨, cuentan que imploró con énfasis un asesor de los tantos con los que cuenta el gobierno nacional. ¿Le harán caso?