(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) La mamá de Joaquín Valdebenito, Verónica, rompió el silencio. Su hijo había sido señalado, en un primer momento como el "facilitador" de los menores para la prostitución. Sin embargo, con el devenir de la causa, se estableció a Joaquín en el lugar de víctima. 

Al respecto, en declaraciones a TyC Sports, su madre aseguró: "Todavía no me habla mucho. Creo que va a salir de esto porque es muy valiente. Él reconoce que se equivocó". Joaquín llegó al "Rojo" cuando tenía 16 años y la mujer destacó que en la pensión "lo han atendido muy bien, siempre le han dado mucha contención y cariño".

Verónica contó que su hijo "se equivocó. Me dice “mamá yo…” no sé como explicarte. Lo tomó como que era algo sencillo, no se imaginó las consecuencias, ni lo pensó, aseguró y agregó que "hace tiempo que él ya no lo estaba haciendo esto, lo hizo siendo menor. Estaba trabajando en un restaurant en Buenos Aires. Hay muchas cosas que lo ensuciaron a él. Sin saber, sin averiguar lo que él hacía realmente", defendió a su hijo.

Nada que ver, él no entregaba a otros chicos de la pensión", aseguró y completó: "Esto ya salió a la luz y ojalá la Justicia haga lo que tenga que hacer".

También, Verónica reconoció que su hijo conocía a Bustos: "Esta gente sabe muy bien a las personas que eligen. Buscan a las personas más débiles. Mi hijo es callado. Cuando recién empezó en Independiente hubo un tiempo que no tenía para botines y los jugadores de Primera se lo daban. Nada justifica lo que pasó. Mi hijo declaró que se contactó con cuatro personas, pero después surgieron más nombres en la causa que no conoce. A Martín Bustos lo conoce".

Al mismo tiempo, aclaró: "No estaban todo el tiempo con el tema este, se pasaban los números y nada más. Necesitaban plata e iban. No es que vivían todo el tiempo con esto. Era por teléfono, no había un lugar, ni nada", relató. 

"Joaquín los terminaba viendo, con la contraprestación de dinero, previamente no les veía la cara a estos tipos", aseguró y subrayó: "Sé que él se contactaba por teléfono. Él me dice que fueron 4 veces. Las 4 veces salió él de la pensión, agarraba un remís e iba a dónde le decían. No me contó que lo llevaban".

"Seguro que mi hijo si los ve los puede reconocer. No había una cita previa, ni nada de eso. Era directamente ir a encontrarse en un lugar puntual. Diez minutitos, quince y listo. Era eso", cerró.