(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En los mejores de los sueños de los hinchas de Lanús se imaginaron días como estos. El Granate, el equipo más importante del distrito y el históricamente protegido por el poder político local, se encuentra a las puertas de llegar a la cima continental: enfrentando a River en semifinales de la Copa Libertadores esta de cara a la semana deportiva más importante de su historia. La exitación reina entre el pueblo granate, la ansiedad se acumula y las ganas de que lleguen los días de los partidos son inocultables. 

En paralelo, Boca se encuentra haciendo visitas itinerantes donde exponen los trofeos del club y le permiten al público hacerse socio adherente, entre otros atractivos. La semana anterior, la muestra denominada “Boca en tu Municipio”, estuvo presente en Quilmes. Semanas antes, en Luján. Ahora, iba a hacerlo en Lanús. Curiosamente, Quilmes (con Martiniano Molina), Luján (con Oscar Luciani) y Lanús (con Néstor Grindetti) son tres municipios gobernados por Cambiemos, sello político del ex presidente de Boca y actual titular del Ejecutivo Nacional, Mauricio Macri, y sector político con el que simpatiza abiertamente el actual mandamás Xeneize, Daniel Angelici. Nada parece casual. La gerencia de marketing de Boca buscó que amigos macristas ayuden a instalar en el mundo xeneize esta nueva marca, que como todo lo que encara Boca, seguramente sea un éxito, pero eso se logrará recién cuando esté fuertemente arraigada la acción. Por eso, la importancia del impulso que le pueden dar los intendentes macristas a “Boca en tu Municipio”. 

Difusión de la actividad en Quilmes, la semana anterior.

Lo cierto es que la noticia de la llegada de la muestra itinerante a Lanús despertó fuertes críticas de la comunidad granate para con Néstor Grindetti, a quien acusan de no acompañar al club de la ciudad cabecera del distrito en una semana clave, desde lo deportivo. La mustra iba a realizarse a partir de este miércoles. Históricamente, bajo las intendencias del antiguo caudillo peronista Manuel Quindimil y de su sucesor Darío Díaz Pérez, Lanús gozó de las bondades de ser “el caballo del comisario” en el ámbito local. Y, con Grindetti, el trato del municipio para con el club, no sería el mismo. Al margen de la simpatía futbolera del Intendente (confeso simpatizante de Independiente), la actividad política del presidente del club, Nicolás Russo (estandarte junto a José Luis Palleres del massismo en Lanús) haría que las relaciones entre el estado local y la institución deportiva emblema de la zona se haya enfriado rotundamente. 

Tal fue la repercusión negativa de la idea de llevar a Boca al municipio que se dispuso postergar la muestra para el 25 del corriente, una vez que ya haya pasado el primer partido copero entre granates y millonarios, pero sobre todo, una vez que ya sean parte del pasado las elecciones del próximo domingo. La excusa, es cuanto menos curiosa: el cambio se debió a cuestiones climáticas, según informaron. La realidad, parece indicar otro motivo.