Thiago Almada aún no cae que es parte del grupo que le bordó la tercera estrella a la camiseta argentina a fines del año pasado, en Qatar. 

El futbolista de Atlanta United, de gira con el equipo de Scaloni en Indonesia, repasó lo ocurrido en Medio Oriente a seis meses de la gloria: "Fue un poco rápido por la mala suerte de las lesiones de Nico y el Tucu. Era un sueño estar ahí, después por suerte pudimos salir campeones, no lo podía creer aseguró", resumió el surgido de las inferiores de Vélez Sarsfield con el mismo desparpajo con el que se destacaba en la Villa Olímpica del “Fortín”. 

Aún a prácticamente medio año del logro obtenido en tierras qataríes, la emoción sigue ahi, a flor de piel: "A veces cuando me acuesto a la noche miro algunos videos que me aparecen y se me pone la piel de gallina, se me lagrimean los ojos", reveló el jugador de la MLS, en diálogo con TyC Sports

Un dato curioso de este tiempo es que el talentoso futbolista de la Selección Argentina no volvió a ver la final contra Francia completa. De aquel partido ante Kylian Mbappé y compañía vio: "Solamente videos, capaz del penal de Montiel.  Algún día lo voy a poner con mi familia", describió entre sonrisas.

Ante Polonia, en el cierre del grupo que clasificó al seleccionado a octavos de final, fue cuando Thiago tuvo su gran debut en una Copa del Mundo. Sobre aquel ingreso, remmplazando a Alexis Mac Allister, el exVélez sostuvo que la cabeza se disparó al inicio de su historia: "De mi familia, de chico de estar ahí pateando piedras, siempre soñe jugar un mundial y se me vino todo eso a la cabeza en el momento que me llamó el técnico. Nosotros jugábamos en el barrio, en canchitas de tierra, con piedras... Obviamente jugábamos con una pelota, pero si", describió el futbolista de la liga estadounidense, pero de inicios muy modestos que busca consolidarse en la estrucura del equipo campeón del mundo..