La "Caravana de la Fe" tiene su tercera escala (de la que esperamos haya cuatro más) en el Estadio 974, el recinto que en 10 días será desmantelado y que hoy espera ser conmovido por una inmensa cantidad de hinchas argentinos que dejarán hasta el último hilo de voz para bancar a la ‘Scaloneta’. El partido se empieza a ganar desde las tribunas para ellos, los fieles que se acercaron a Qatar a ver a un equipo que quiere la Copa del Mundo tanto como ellos.

Porque “esta noche cueste lo que cueste”, el equipo de Lionel Scaloni necesita ganar para llegar a octavos y (porqué no) también ser los líderes del Grupo. Algo utópico luego de la estrenduosa derrota ante Arabia Saudita. Pero algo que también este equipo mandó a la papelera de reciclaje venciendo sin atenuantes a México.

Como si fuera una Caravana de la Fe, se siguen sumando cada vez más fieles. Lo dijo el propio capitán: “que la gente crea”. Y ellos creen en este grupo de jugadores que le dieron la alegría de ganar la Copa américa a Brasil en su propia casa y hoy están aquí para verlos revertir un mal arranque en esta Copa del Mundo.

Y ellos están ahí, los que dan todo sin pedir nada a cambio. Los que vinieron “de la tierra de Messi y Maradona”. Los que llegaron a Qatar para cortar el maleficio de 36 años sin saber lo que pesa la Copa del Mundo. 

Y así se nos fue el sol, increíblemente desde las 5 de la tarde empieza a anochecer en Doha, y la adrenalina aumenta. La noche en la que Argentina se juega su pasaje a octavos llegó y para matizar la espera, algo de música bien argentina sirve descargar la ansiedad de ver a la ‘Scaloneta’.

Algunos bailan, otros cantan, otros buscan un grupo para entrar juntos a la cancha. Incluso en las afueras del 974 (el estadio donde Argentina y Polonia se verán las caras) bastó que alguien ponga una pelota al piso para improvisar un ‘loco’. 

Todo ante la absorta mirada del público local y los neutrales que se acercan al tercer encuentro del Grupo C para ver la magia de Messi, y que se quedan mirando la magia del público argentino. Los que vinieron a ver cumplir el sueño de Lionel, que es el sueño de todo un pueblo.