La misma situación angustiante que se vive en estos momentos, se vivió en 2009. Argentina necesitaba ganarle a Perú para después ir a buscar un resultado que le sirva a Montevideo. Ahora, el partido final será en Quito, pero antes, está Perú. Lo único, que en La Bombonera y con Jorge Sampaoli en el banco. Aquella noche, Diego Armando Maradona, el DT del equipo, recurrió a Martín Palermo, goleador de Boca en ese entonces. Como hoy Sampa tiene a disposición a Darío Benedetto, también artillero Xeneize. ¿Se repetirá la historia?

Mientras los astros se alinean, el Loco contó en diálogo con "Alma de Potrero", por DirecTV Sports, lo que sucedió aquella noche de tormenta, lluvia y épica en el Monumental: "Nunca jugué con tanto viento, con tanta lluvia,con tanta emoción", recordó el '9': "Me siento un privilegiado por cómo se dio el partido. En el primer tiempo yo estaba en el banco. En el entretiempo, Diego ya me dijo que iba a entrar, que aproveché la oportunidad. Y ya en el segundo tiempo, de arranque, a la cancha", rememoró.

El Loco también habló de aquel gol: "El árbitro habìa adicionado tres minutos, viene un centro, pasa la pelota. Creo que en el área estábamos los 22, menos Chiquito (NdR: Romero), ni pensas que justo te va a caer a vos, más allá de la intuición". Palermo, además, amplió: "Ese gol que se vivió con tanta emoción, la gente, mis compañeros, Diego haciendo la plancha en la cancha, una locura".

Por último, Palermo contó algo que nunca había dicho, que la pelota de ese partido se la quedó él: "En todo el revuelo que se arma, la pelota le terminó cayendo al mi cuñado, no sé cómo. Y así,  yo tengo la pelota esa en mi casa guardada, justo de ese gol", dijo con una sonrisa el Titán, que además consideró que esa conquista, clave para que Argentina llegue a Sudáfrica 2010 fue "volver a reencontrarme con el hincha argentino después de esa marca maldita de los tres penales".