Aleksander Ceferin tiene en claro hacia dónde dirigir las prioridades. Y marcó la cancha desde un principio en Portugal, luego de renovar mandato, para criticar a la Superliga Europea que los clubes querían imponer. 

"En unos pocos meses, la llamada Superliga se ha convertido en un personaje de Caperucita Roja, un lobo disfrazado de abuela, listo para devorarte", aseguró el esloveno en su discurso inicial en el Congreso de la UEFA, que se celebra en Lisboa, luego de resultar reelegido como presidente del ente rector del fútbol europeo. Y agregó: Por suerte nadie ha muerto con ello”.

Cabe recordar que mientras el mundo era azotado por una pandemia nunca antes vista en la era moderna, el Presidente del Real Madrid era impulsor de una idea que buscaba favorecer a los clubes más poderosos de Europa. Una idea que desató una batalla que aún hoy se libra entre los ‘Merengues’, Barcelona y Juventus contra UEFA y FIFA.

"¿A quién engañan? A nadie, son cárteles por encima de los méritos y democracia. Es el dinero por encima de los trofeos", expresó el mandamás del organismo europeo, quien insistió en que las ligas locales son las que deben ser la base del fútbol y enumeró éxitos de países y clubes representantes de pequeñas ciudades en los últimos tiempos, como las selecciones de Islandia, Dinamarca, Villarreal o Sheriff Tiraspol.

"Nuestro modelo se basa en el mérito deportivo. De donde venimos, el mérito no tiene precio. El mérito no se puede reclamar. No se puede adquirir. Solo se puede ganar. Temporada tras temporada. En y fuera de la cancha. No hay lugar para cárteles en este continente”, aseveró el esloveno, quien agregó que "el interés general debe estar por encima del individual de tres clubes, dos financieros y un portavoz", enfatizó Ceferin, en una clara referencia dirigida a Florentino Pérez. El Presidente del Real Madrid es el principal impulsor de la Superliga Europea, que provocó un estallido en 2020 mientras el mundo aún estaba pasando por la pandemia del Coronavirus.

"El fútbol es el deporte del pueblo. Pertenece a todos los que han amado, aman y amarán el juego. De generación en generación", aseguró el reelecto Presidente de UEFA, quien aseguró que el ente rector del fútbol europeo cuenta con el apoyo de la Asociación de Clubes Europeos (ECA) y de su presidente, Nasser Al-Khelafi, también máximo dirigente del PSG, "para proteger este modelo de fútbol".

"Nunca debemos olvidar que tenemos el deber de garantizar que los intereses del fútbol prevalezcan sobre los intereses privados de un puñado de privilegiados", añadió el dirigente esloveno que, en un nuevo discurso contundente.

Además defendió el modelo de la Premier League Los celos son malos consejeros. Antes era la UEFA la que se llevaba las críticas, ahora parece que es la Premier la que está demonizada y conviene derrocar. La Premier se gestó a través de un sistema igualitario y solidario entre sus clubes. Más de que un modelo que hay que destruir, es uno que hay que imitar, detalló.

Ceferín también se encargó de remarcar que "en los últimos años se ha tratado de aumentar los pagos de solidaridad, así como crear nuevas competiciones para que el mayor número posible de equipos puedan cosechar los beneficios de las famosas noches bonitas de la UEFA", y para ejemplificarlo recordó el lanzamiento de la Liga Conferencia de Clubes o la Liga de Naciones de selecciones, así como el hecho de, cuando surgió la pandemia, "se dejaron de lado los intereses de la UEFA para que todas las ligas europeas pudieran completar sus campeonatos nacionales", comentó el Presidente de UEFA para dejar en claro que el organismo va a dar batalla a la Superliga Europea y continuará en la política de seguir desarrollando la actividad en el “Viejo Continente”.

La Superliga Europea, un conflicto de larga data

En enero de 2021, The Times filtró el borrador de la Superliga Europea de Fútbol. Un torneo con quince equipos fundadores a los que se les habrían ofrecido 350 millones de euros por participar del ambicioso proyecto. Barcelona, Manchester United, Liverpool, Juventus, Real Madrid y AC Milán figuraban entre los impulsores de un proyecto que contaría con financiación de capitales estadounidenses.

Mientras tanto, y paralelamente, UEFA proponía la creación de una ‘joint venture’ con los clubes de cara a la venta por los derechos de televisión de la Champions League, para la temporada que arranca en 2024-2025. El ente rector europeo mantuvo, por ese entonces. conversaciones con la Asociación Europea de Clubes (ECA) sobre la creación de una empresa conjunta que controlaría todos los medios y los derechos de patrocinio tanto de la Copa de Campeones como de la Europa League.

La idea de la Superliga era convencer a "clubes como a instituciones de que este movimiento no daña a las Ligas, sino que simplemente viene a destituir a la Champions"

El 18 de marzo de ese año la UEFA, las federaciones y las ligas inglesa, española e italiana manifestaron, a través de un comunicado, su rechazo a la creación de la Superliga. Afirmaron que las organizaciones se mantendrán “unidas para detener este proyecto cínico”, que “se basa en el interés de unos pocos clubes, en un momento en que la sociedad necesita más que nunca la solidaridad”. Un día después, en claro tono desafiante, la Superliga tuvo su lanzamiento. Fue el inicio de una batalla que la UEFA y Florentino Pérez mantienen al día de hoy, aún cuando varios clubes se fueron bajando del grupo inicial de precursores.