(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Ayer fue un día picante, con múltiples allanamientos a la sede de Camioneros y con amenaza de los Moyano hacia Mauricio Macri y Patricia Bullrich. Detrás de los sucedido se encuentra el Fiscal general adjunto de Lomas de Zamora, Sebastián Scalera.

El hombre es quién buscó, hace unos meses, la detención de Pablo Moyano a través de un pedido que le elevó al Juez Carzoglio, el cual fue denegado. Ahora, con Carzoglio suspendido, no descarta volver a la carga: "No descartamos insistir con el pedido de detención, pero tenemos que esperar el resultado total de los allanamientos para evaluar si corresponde. Sí, en cambio, existe primura para resolver la situación procesal de las personas que están detenidas hace más de un año y elevar la causa a juicio oral", aclaró en la radio.

La causa madre de todos estos movimientos es la que se sigue por una presunta asociación ilícita y que involucra al ex jefe barrabrava "Bebote" Álvarez, además de al Presidente de Independiente, Hugo Moyano, y al Vice, Pablo. También investigan al gremio, Camioneros, por presunta compra y reventa ilegal de entradas y otras maniobras defraudatorias en Independiente.

Scalera contó que se secuestraron, además de documentación, "teléfonos celularares, pendrives" y que se realizó una "compulsa del sistema informático" y de los servidores. En ellos se buscó información relacionada a las empresas que están nombradas en la causa y que son señaladas como las cuales realizaban las maniobras defraudatorias y sospechosas registradas por la Unidad de Información Financiera (UIF).

Scalera contó que, según lo que le dijo Bebote, la barra del Rojo, que él lideraba, tenía un "sistema para la obtención de entradas a partir de un acuerdo que él hace con Pablo Moyano antes de la renuncia de Javier Cantero en 2014″.

"El arreglo significó movilizar a la barra para terminar de hacer caer a Cantero y hacer ir a votar a una importante cantidad de socios vinculados a la barra en las elecciones que ganó Hugo Moyano", manifestó Scalera y prosiguió: "Tras arreglar con Moyano, Bebote distribuía más de mil entradas en diferentes barrios por fuera del sistema legal. Se trata de una maniobra defraudatoria al club y a sus socios".

Sobre las acusaciones de Moyano de un "movimiento político" detrás de los procedimientos, Scalera indicó: "La Justicia tiene que ser independiente y no puede actuar con miedo frente a este tipo de manifestaciones".