Se puso la camiseta de siete clubes en la primera división del fútbol argentino. También militó en segunda, pero su consolidación se dio la tercera. Llegó a jugar en Chile y, sin dudas, donde más se lo recuerda es en Quilmes, Brown de Adrogué y en Olimpo. Jacobo Mansilla fue un zurdo de buena pegada. Un carrilero de ida y vuelta, pero que también supo pararse de interior cuando el equipo necesitaba cerrarse.

Hoy, ya sin la necesidad de afilarse los dientes para salir a dar una nueva batalla adentro de la cancha, el exfutbolista que se inició en Independiente, donde llegó a disputar un partido, fue convocado por el intendente de Castelli, Francisco Echarren, para incorporarse al gabinete municipal y de esa manera, tras su retiro, firmar el pase a la política.

"Qué lindo darle la bienvenida a la gestión a Jacobo Mansilla, un pibe humilde, buena persona, ídolo para muchos y que dejó bien alto a Castelli en todos lados", expresó el jefe comunal en las redes. El exjugador es oriundo de la ciudad de la quinta sección electoral bonaerense que queda de camino en la Ruta 2 rumbo a Mar del Plata.

Y agregó, a modo de arenga: "Gente joven, con ganas, pero sobre todo con muchísimo amor por nuestro pueblo. Se suma a un equipo que ha transformado Castelli. ¡Vamos con todo Jaco!".

Mansilla llega a la gestión pública del distrito tras retirarse en Brown de Adrogué, donde disputó 114 partidos y convirtió 11 goles. El segundo equipo en el que más participó fue en Olimpo, con 65 encuentros (3 goles) y en tercer lugar, Quilmes (convirtió en 7 oportunidades en 64 partidos.

El castellense también jugó en Colón, Newells, Tigre, Patronato, Gimnasia y Esgrima de Mendoza, Defensores de Belgrano y San Luis de Quillota, en el país trasandino.

Todavía no está claro el rol que Mansilla tendrá en el gabinete de Echarren, pero lo que sí se sabe es que incursionará en política. Cabe recordar que dos meses atrás el Vikingo Korpiva asumió en Hurlingham como secretario de Deportes y el exgoleador Facundo Diz es, actualmente, intendente de Navarro. Como parte de otros futbolistas que en último tiempo cambiaron el terreno de juego para salir a batallar en otra cancha distinta pero algo parecida a aquella a la que estuvieron acostumbrados tantos años de su vida.