Finalmente después de varias idas y vueltas, la TV Pública podrá transmitir los partidos amistosos de la Selección Argentina ante Panamá y Curazao, en una negociación que casi naufraga por impericia de parte de funcionarios de la emisora pública para concretar este acuerdo.

Torneos es una de las empresas más reconocidas en materia deportiva. Con base en Buenos Aires, produce para Conmebol en seis territorios de Latinoamérica, al margen de producir el fútbol Argentino que vemos todos los fines de semana, el Colombiano y el peruano. También detenta, después de habérselo adquirido a FIFA, los derechos de la Copa del Mundo hasta el año 2030 y de sus eliminatorias. Entre otros derechos compró también Copa América y los de la televisación de los amistoso de la Selección Nacional. Esos derechos después se los vende a los distribuidores de señal y generalmente realiza la producción completa. 

Esta empresa tiene un acuerdo histórico donde estos partidos de la Selección se los vende a TyC Sports para la Argentina y a DSports para el resto de Latinoamérica. La TV Pública, que en el pasado inmediato no se mostró interesada en comprar los derechos de los amistosos de la Selección Argentina, esta vez ante el regreso de los Campeones del Mundo y el reencuentro con su público, requirió una instancia de negociación para poder tener en su programación los encuentros ante Panamá y Curazao. 

Esta instancia de negociación requería sí o sí el visto bueno de Trisa, empresa del Grupo Clarín que tiene el 50% del paquete accionario y el managment del canal TyC Sports. Torneos tiene un acuerdo firmado con ellos de darle prioridad en la compra de los derechos. Y así ocurrió con estos amistosos. 

Sin embargo, la ‘mala praxis’ en las negociaciones de algunos integrantes de la TV Pública hizo peligrar que este acuerdo llegue a concretarse exitosamente, según pudo reconstruir Doble Amarilla. En esos llamados tergiversó la información y provocó un paso en falso del Jefe de ministros.

Ante este escenario la Jefatura de Gabinete emitió una resolución que la enmarcó en la Ley 25342 (que no incluye a los partidos amistosos) y la Ley 26.522 (conocida como Ley de servicios de comunicación audiovisual). Basado en el artículo 77 de esta última normativa, declaró “eventos deportivos de interés relevante a todos los partidos de la Selección Argentina de Fútbol que se disputen durante este año". Lo qué pasó desapercibido para los redactores de la resolución es que ese mismo artículo posee un procedimiento especial que no se cumplimentó.

Solo para entender, Cristina Kirchner, impulsora de ésta Ley en su gobierno, hasta el día que dejó la presidencia cumplió estrictamente con ese procedimiento en cada decisión tomada en marco de esta ley. Dictada la resolución, Agustín Rossi publicó en su cuenta de Twitter una serie de posteos desconociendo el estado real de las negociaciones abiertas con la empresa Torneos que estaban por llegar a buen puerto. Lo curioso es que esas charlas se llevaban a cabo a metros de su despacho, en las oficinas de Presidencia. 

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Tweet de Agustín Rossi

. Además, hay que señalar que la resolución ministerial cayó como un balde de agua fría a quienes estaban para cerrar el tema el día lunes.

Ante este escenario las negociaciones se estancaron, Torneos guardó un cauto silencio y el canal público estuvo a punto de quedarse sin los partidos amistosos por las negligencias de Martínez.

Con este nuevo proceso se decidió correr a Claudio Martínez de la mesa de negociaciones, se llegó a un acuerdo con el Grupo Clarín por la tarde y el martes se firmó el convenio para que la TV Pública, con producción de Torneos, pueda transmitir los dos amistosos de la Selección. 

A esta altura en el Gobierno se preguntan qué llevó a Claudio Martínez a inducir a semejante error al Jefe de Gabinete y a dejar a la TV Pública casi sin la posibilidad de ofrecer los partidos de la Selección. Algunos creen que se vio envalentonado por creerse uno de los artífices del operativo ‘Qatar 2022’ en la señal pública. Sin embargo, Martínez fue un actor muy secundario del plan que la empresa estatal ejecutó con Torneos, con participación de varios funcionarios del Gobierno, y que por primera vez generó ganancias para una cobertura de un Mundial en la señal estatal. De hecho fue uno de los que se opuso a comprar para la TV Pública los derechos de la histórica primera Finalísimma en la que la Scaloneta goleó a Italia en el mítico estadio de Wembley.