Un nuevo episodio se suma al largo conflicto entre Talleres y la Liga Cordobesa de Fútbol (LCF). Denuncias cruzadas, pases de facturas, desafiliación y dinero de por medio. En septiembre del año pasado, la LCF y el equipo tallarín entraron en "etapa administrativa" cuando la Liga intimó al club que preside Andrés Fassi por "impagos por transferencia de jugadores y préstamos con cargo".

"El club, cuando hace una transferencia, fija determinados costos, que son 2% Liga, 2% AFA, etc. Hay un 2% que pertenece también a la Liga cordobesa y esto va del club más chiquito al más grande, incluso en un préstamo con cargo", había explicado Daniel Fernández, presidente de la LCF a Doble Amarilla, en relación a las transferencias de Facundo Medina y Andrés Cubas al fútbol francés y del arquero Guido Herrera a Turquía.

Aquella etapa caducó un mes más tarde, cuando las autoridades de la Liga Cordobesa denunciaron civil y penalmente a Andrés Fassi, presidente de la T. Esta decisión la tomaron luego de desaprobar la venta de Nahuel Bustos al Grupo City y de manifestar que Talleres no había cumplido con el pago del famoso 2% de los pases que habían abierto la etapa administrativa. 

En marzo de este año, la entidad comandada por Fernández tomó una decisión determinante: desafiliar a Talleres aduciendo que "tiene que pagar, porque los plazos están todos vencidos".

En agosto, se subieron al ring nuevamente cuando el fútbol femenino de Talleres de Córdoba fue expulsado de la actual edición del torneo. De hecho, no podrá participar de los torneos por los próximos tres años, es decir, hasta 2024. La decisión fue tomada por la LCF por no presentar equipo durante tres fechas consecutivas.

Un par de días más tarde, las autoridades de la LCF y del equipo tallarín mantuvieron una reunión que parecía apaciguar los ánimos. “Luego del cuarto intermedio establecido en la reunión de Comité Ejecutivo de anoche, en el día de hoy se realizó un importante encuentro entre las autoridades de ambas instituciones”, afirmaron.

Sin embargo, la paz volvió a romperse el último fin de semana cuando la Liga Cordobesa decidió modificar las fechas de la reválida en la que participan las inferiores del equipo albiazul, que no se presentarán. El club comandado por Fassi estalló: "En este marco de extraordinarias irregularidades y de decisiones ilegítimas, autoridades de la Liga han dispuesto en los escritorios un partido que tiene como objetivo provocar el descenso de nuestros equipos amateur, los cuales jugando en la cancha, han finalizado campeones en cinco categorías y segundos en la tabla general".