Los deportistas de élite en básquet y fútbol, LeBron James y Zlatan Ibrahimovic, se trenzaron a través de los medios de comunicación con el foco puesto en la discusión política.

El primero en tirar la lanza fue el futbolista del Milan, que pasan los años y todavía sigue siendo sensación y clave en la delantera. Fue consultado por si los deportistas deben tener opinión política, y citaron el ejemplo de la estrella de la NBA. A esto, Zlatan dijo: “Lo que hace es fenomenal, sin embargo, no me gusta cuando la gente con cualquier tipo de estatus habla de política. Haces lo que se te da bien. Juego al fútbol porque soy el mejor jugando al fútbol. No hago política. Si fuera político, me dedicaría a la política”.

En la misma línea, agregó: “Este es el primer error que cometen los famosos cuando sienten que han llegado. Para mí, es mejor mantenerse alejado de estos temas y hacer lo que se te da bien, de lo contrario te arriesgas a no causar una buena impresión”.

Obviamente que la respuesta no tardó en llegar, y LeBron marcó su postura al respecto: “Tengo más de 300 niños en mi escuela (I Promise School) que necesitan una voz y yo soy su voz… Nunca me callaré cuando algo está mal. Yo hablo por mi gente, hablo de igualdad, de injusticia social, racismo, supresión de voto sistemática. Soy el tipo equivocado al que acudir: siempre hago mis deberes”.

Pero además, sobre el final se dirigió directamente al delantero sueco: “No hay manera de que me limite solo a dedicarme a los deportes porque entiendo esta plataforma y lo poderosa que es mi voz. Es gracioso que él diga eso: creo que en 2018 fue él quien dijo, cuando estaba en Suecia, que sintió racismo porque su apellido no era un apellido normal. ¿Correcto? Dijo eso, ¿verdad? Creo que lo dijo”.