(DE LA REDACCIÓN DE DOBLE AMARILLA) Fue un día de mucho movimiento en la AFA. No era para menos, claro. La visita del presidente de la FIFA, Gianni Infantino rompió con la monotonía que acostumbra a tener el edificio de calle Viamonte. Luego de sus breves palabras a la prensa, donde Infantino se despachó con que "el fútbol es lo que es gracias a Argentina", hubo otras reuniones de carácter más privado.

Según averiguó "Doble Amarilla", la primera de ellas se desarrolló en el despacho de Claudio Tapia y se sentaron a la mesa, Infantino, Alejandro Domínguez, el Comité Ejecutivo de la AFA, con Daniel Angelici, Nicolás Russo, Víctor Blanco Hugo Moyano y dos invitados excepcionales: Rodolfo D'onofrio y Mariano Elizondo, titular de Súperliga.

En la breve charla que tuvieron las partes, el más elogiado resultó ser Elizondo. Primero, Tapia aseguró que Elizondo estaba haciendo las cosas bien y que estaban trabajando "codo a codo" con la Superliga, que se trataba de "una nueva etapa". El titular de Súperliga, también recogió flores de parte de Daniel Angelici, poco amigo del elogio ajeno, quién lo tildó de "muy capaz" y aseguró que "toda la Primera división" confía en él.

A su turno, Infantino aseguró estar "impresionado". Manifestó que ya había recibido informes del trabajo de Elizondo, le dijo que se trataba de un "gran desafío" el que estaba encarando.

A su turno, Elizondo le contó más en detalle a Infantino cómo funcionaba la Súperliga. Sorprendió al presidente de FIFA cuando le dijo que se trabajaba en un sistema estricto de licencias, más aún del que posee Conmebol, dato que llamó la atención del italiano.

Al enterarse que la Súperliga tiene 28 clubes, Infantino aseguró: "¡28 clubes! Ningún campeonato es viable así". Sin embargo, rápidamente, le aclararon que la idea es seguir bajando equipos (actualmente bajan 4 y suben 2) hasta llegar a 20 o 22 equipos.