El Gobierno británico presentó un proyecto de reforma para el fútbol con el fin de prohibirle a los clubes ingleses la unión a la Superliga europea. Arsenal, Manchester United, Manchester City, Chelsea, Tottenham y Liverpool fueron los equipos del país que impulsaron la creación del torneo. Por ese motivo, se revisó la estructura del campeonato.

“White Paper”, como se conoce a la primera propuesta en Reino Unido, comenzó a formarse en 2021 con el fin de retocar varias aristas: crear un regulador independiente que medie en disputas, prohibir la unión de los clubes a ligas externas, mejorar los test a propietarios para evitar problemas económicos y mejorar el reparto de dinero en la pirámide.

Además, el Gobierno intenta evitar la creación de clubes estado, como ya sucede con Manchester City (Emiratos Árabes Unidos) y Newcastle United (Arabia Saudí). Con estas nuevas reformas, se tomaría en cuenta distintos criterios que, hasta ahora, no son tenidos en cuenta.

A pesar de esto, la directiva que toma las decisiones en la Premier League no está de acuerdo con la proposición y cree que el torneo podría llegar a perder calidad en comparación a las demás ligas.

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"Apreciamos el compromiso del Gobierno para proteger el éxito de la Premier League. Es vital que esta regulación no dañe el deporte que los aficionados aman o su capacidad para atraer inversiones o aumentar el interés en nuestro deporte", sostuvo en un comunicado oficial.

Y señaló: “Ahora trabajaremos con todos los entes para asegurarnos de que el nuevo regulador no lleva a ninguna consecuencia no deseada que puede afectar a la posición de la Premier League como la liga más vista del mundo, reducir su competitividad o poner los inigualables niveles de financiamiento que tenemos en riesgo".

Sin embargo, un club salió a marcar su posicionamiento con respecto al tema. David Sullivan, co-dueño del West Ham United, remarcó que la idea es “terrible”: “El Gobierno es un desastre a la hora de dirigir cualquier cosa, solo hay que ver cómo llevan el país. Estoy seguro que este regulador tendrá un montón de empleados a los que habrá que pagar. Va a ser un despilfarro de dinero. Seguro que además se incrementa cada año”.