(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Los partidos se ganan dentro de la cancha y en los tablones, reza uno de los himnos futboleros de nuestro país. Y los clubes, tiene gran parte de su vida social fuera del campo de juego, en los pasillos de sus sedes, en las reuniones, y fundamentalmente, en el panorama político y rosquero. 

En 2019, además de haber elecciones nacionales y provinciales, como es sabido, muchos clubes definirán su futuro político con oficialismos que están obligados a renovar sus principales referentes en los cargos y con otros que afrontarán la votación inmersos en crisis deportivas, o hasta incluso con descensos decretados. 

El calendario 2019 del fútbol argentina marca que en pocos días (el 20 de enero) Tigre es el primero que va a votar. Tendrá días antes una asamblea, y luego, una votación, para renovar parcialmente la Comisión Directiva. Llamativa fecha, que encontrará a muchos socios en período de vacaciones, aunque por otro lado no se puede soslayar que se trata de un enero atípico, con mucha actividad oficial del fútbol. 

Los dos clubes de más impacto que deben elegir autoridades en el año que comienzan son Boca y San Lorenzo. Ambas instituciones suelen tener sus comicios cerca de fin de año (noviembre o diciembre). En el caso de Boca, su votación tiene una repercusión mayor a la de una elección provincial. Es el club del actual Presidente de la Nación, y su mandamás actual no va a poder seguir siendo el número 1. La sucesión, que contaría a Christian Gribaudo como el reemplazante de Daniel Angelici y la figura convocante y fuerte de Juan Román Riquelme, son condimentos por demás especiales. 

San Lorenzo, por su parte, también renovará y deberá cambiar presidente. Por cuestión estatutaria, Matías Lammens no puede seguir siendo el principal dirigente azulgrana. Su ambición política en terreno porteño, haría que el dirigente se aleje de Boedo y se dedique a sus proyectos personales. El principal interrogante pasa por saber que papel jugará Marcelo Tinelli. Lo que si está claro, es que el oficialismo presentará lista para sostener el manejo del club como fue en los últimos años, y resulta previsible aventurar que César Francis será el principal actor opositor. 

Continuando en los clubes de la Superliga, Colón es otro de los que debe renovar autoridades. Con un panorama futbolístico tranquilo, no se vislumbra una campaña feroz, ni con alta temperatura. Lo mismo sucede en Atlético Tucumán, de formidables resultados deportivos en los últimos años, y con una figura muy fuerte como la de Mario Leito. A los logros dentro del campo, en las últimas semanas, la dirigencia le sumó la construcción de la ampliación de la Platea principal del José Fierro, derrumbando un viejo gimnasio cubierto. El andar y avance oficialista parece allanado. 

Unión debe renovar autoridades, pero lo hará sin elecciones. Desde el club de la Avenida Vicente López, indican: "Acá no hay oposición desde que asumió Luis Spahn". Es un hecho, que a mitad de año (cuando vence este mandato) el oficialismo repartirá las cartas y los cargos, sin contrincantes enfrente. No habrá votación y los actuales dirigentes seguirían manejando los destinos del Tate. 

Y llega el momento de ver los clubes que tienen problemas deportivos. Sin buenas campañas en el torneo, pero con un subcampeonato en la Copa Argentina, Gabriel Pellegrino deberá refrendar credenciales en Gimnasia La Plata. Cerca de la zona de descenso, el equipo deberá ajustar la mira en el campo de juego para tenderle una mano al oficialismo, más abocado a ordenar los números en este primer ciclo, que a otra cosa. 

También esta el caso de Argentinos Juniors, con posibilidades de bajar de categoría y teniendo una elecciones por delante. Cristian Malaspina podría presentarse como cabeza de equipo oficialista, aunque (por lo bajo) reconoce que preferiría que vaya algún compañero de lista como candidato a presidente. Para cerrar el grupo de clubes de Superliga con renovación de autoridades, queda San Martín de San Juan, con fecha confirmada y un candidato que asegura que competirá por la presidencia. el club verdinegro votará en Mayo, y mientras Jorge Miadosqui no confirma que vaya a ser la cara del oficialismo, el opositor Hermes Rodríguez ya dijo que va a participar de los comicios. 

El ascenso también vota

En lo que respecta a la B Nacional, varios clubes tendrán renovación de autoridades. De los cuatro que ya tienen confirmados los procesos electorales, solo uno pasa por una primavera deportiva: Platense. Tras el logro del ascenso en la temporada pasada, transita su primer año en mucho tiempo en la segunda categoría con total tranquilidad con el descenso, e incluso se ubica en puestos de clasificación para el torneo reducido. 

Los otros tres, están más complicados. Los Andes y Quilmes, dos clubes de mucha rosca interna, luchan entre sí para evitar la baja de categoría, y tienen ambos elecciones este año. En Lomas de Zamora, Oscar Ferreyra ya avisó que no quiere estar en un nuevo período al frente de la institución. En Quilmes, hay silencio stampa por el momento sobre lo que vaya a hacer el oficialismo encabezado por Marcelo Calello. 

Por último, Instituto es el otro club que tendrá cambio de autoridades. No tiene problemas con el descenso, pero está lejos de los puestos de vanguardia en el torneo. La actualidad de los otros dos equipos de la provincia, ambos en Primera (aunque con suerte y resultados dispares) lo exponen a La Gloria a tener que enderezar el camino.