(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Tras haber analizado lanzarse a la arena política nacional (se habló de una diputación nacional o una senaduría provincial), Rodolfo D’Onofrio ahora retoma el camino con el horizonte en las elecciones de fin de año en River, en un panorama donde no todo es color de rosa. Integrantes de la Mesa Directiva del club critican, por lo bajo, “el estilo rígido y arbitrario de conducción que tiene Rodolfo”. Eso le ha valido disputas y rencores con muchos de los referentes y con gerentes en los dos últimos años, lo que le ha valido al club un éxodo de gerentes inusual en las últimas décadas. 

A este escenario se suma que tres personas claves de la conducción riverplatense no saben si van a acompañar a D’Onofrio. Matías Patanian no quiere presentarse en River. Andrés Ballota quiere seguir en la política de River pero no en el espacio de D’Onofrio. Jorge Brito no quiere seguir en River, ni siquiera en un puesto menor, y buscaría refugio en la SuperLiga 

Además, pese a que lo niegan todos, en los últimos días habría habido una reunión entre D’Onofrio y Antonio Caselli, principal faro opositor. El objetivo del encuentro es ultimar detalles para sumar a Caselli al espacio oficialista y así imitar la movida de piezas que hace Blanco en Racing: sumar al principal opositor al tanque oficialista, y así “abortar” las elecciones, que sin retadores de peso, perderían importancia y paridad. 

Con todo este panorama, D’Onofrio viene dando un mensaje de unidad y consenso, “como si estuviera bajando un cambio”, afirman. El objetivo sería evitar una sangría en su círculo cercano, y de paso conquistar a referentes de la oposición. Pero también, con declaraciones similares a las que dio en Fox Radio, diciendo “no se si me voy a presentar a las elecciones”, busca que Patanian y Brito, sobre todo, definan en breve su posición, para así tener más claro el panorama de cara a una campaña electoral que ya se palpita en el famoso anillo del Monumental.