(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) En las horas finales de la campaña rumbo a las elecciones en Boca, el candidato a presidente de la lista Volver a Ganar, José Beraldi, recibió a 'Doble Amarilla' junto a su candidato a vice, Rodolfo "Royco" Ferrari, en sus oficinas devenidas en búnker electoral y ubicado apenas a 350 metros de la Bombonera.

En el mano a mano, el postulante a mandatario del Xeneize marcó que hace mucho tiempo habló con Martín Palermo y también sumó a Gabriel Batistuta "para que sean la contracara de Riquelme", de quien dijo que eligió "la peor opción para acompañar". También se refirió a los puntos fuertes de la actual gestión, como la parte económica, pero fue claro: "Los balances son lindos, pero los títulos son mejores".

Por último, en el marco de una elección muy politizada, señaló que "directamente o indirectamente, la política nacional se metió en el club"

DOBLE AMARILLA: ¿Cómo vive estas horas clave para definir el futuro de Boca?

JOSÉ BERALDI: Estoy tranquilo desde el punto de vista de lo que uno recibe en la calle. En todos los viajes que hemos hecho con Royco al interior del país, recibimos mucho afecto, muchas ganas de la gente de participar y de cambiar. En estos días, sin dudas hay un poco de ansiedad, sumando todos los compromisos que se tienen. Estamos tranquilos, bien y convencidos de que el domingo vamos a ganar.

DA: ¿Imaginaba una campaña tan virulenta? ¿Se pasaron muchos límites en estas últimas tres semanas?

JB: Creo que sí, no es una forma de elección como corresponde. Hay algo que lamentablemente no puedo dejar de decir y es que esto se genera después de la intervención de Román, cuando empieza a plantear la unidad, algo que se sabía de antemano que era imposible. Creo que él cometió un grave error en participar con otro candidato, porque si él pidió unidad, él tendría que haber tenido la gentileza de decir 'no se dio pero acá estoy, soy un ídolo y el que gane, bienvenido, yo lo acompaño sin problema'. Cualquiera que gane obviamente querrá la figura de Román.

DA: ¿Le parece que Román no eligió bien el lugar donde está?

JB: Estoy convencido de que no eligió bien el lugar donde está, porque me parece que es un espacio donde se amontonaron todos. Eso no es bueno para conducir nada. Yo digo que no voy a competir contra Riquelme en un partido de fútbol, porque ahí seguramente me ganaría. Pero para conducir un club, difícilmente me pueda enseñar. Por eso le pido al socio de Boca que vote con el corazón, que piense con el corazón. Hay que continuar con las cosas buenas en lo económico y financiero, ahí hay que buscar una continuidad porque es bueno. Nosotros, desde un principio, arrancamos con nuestras convicciones y terminaremos con las mismas. Hay listas muy politizadas y la nuestra no lo es. Nosotros no entramos en esas cosas; no tenemos políticos en la lista y no nos interesa nada que se junte con la política. Seguimos trabajando tranquilos por este camino, sabiendo que es el camino que nos va a llevar el éxito. Aparte, es todo producto de un convencimiento de los socios, que quieren algo distinto.

DA: ¿Cree que cuando Román pidió esa unidad sabía que era imposible?

JB: Yo fui a hablar con Román, lo vimos dos veces con Royco e hicimos nuestro planteo. En la última reunión, lo que nos propuso nos resultó inaceptable. Ahí directamente dijimos que era un tema terminado. Después de eso, cuando él se junta con los otros dos candidatos, charla con ellos y dice que yo no fui a verlo. Me pareció realmente algo que no correspondía, porque la última charla fue 'esto o nada'... y se terminó ahí.

DA: ¿Qué era lo inaceptable que pedía?

JB: No nos poníamos de acuerdo, porque una cosa es ser mánager que es algo pago acá y en el mundo entero y otra cosa es ser directivo. No nos pusimos de acuerdo y no me pareció nada lógica, aceptable ni ético lo que pedía. Entonces dijimos 'listo, se terminó, ya está'.

DA: ¿Cómo fue charlar y ponerse de acuerdo con Batistuta?

JB: Yo lo conozco hace muchos años. En los últimos tiempos, lo crucé una vez en el aeropuerto de Roma y otra vez en otro lugar. Cuando fuimos a verlo con Royco, nos quedamos sorprendidos por la sencillez que muestra un tipo de su trayectoria, de su magnitud a nivel nacional, que le dio tanto a los argentinos y a nivel mundial. Que venga sin pretensiones es increíble, porque la verdad no hemos hablado de una moneda y a nosotros nos dijo que esto no pasaba por plata, que él quería participar y que quería ser parte. Cuando hablé con su representante, nos dijo: 'olvidate, que con Bati no vas a tener problemas de dinero'. Le damos un valor terrible.

DA: ¿Qué otros integrarían el Consejo de Fútbol?

JB: Batistuta, el Ruso Ribolzi, Blas Giunta, el Beto Márcico... creemos que con ellos vamos a generar espacio de un consejo de fútbol que realmente le va a dar un salto de calidad a Boca. Lo primero que nos interesa, sin dudas, es qué cuerpo técnico vamos a armar y qué jugadores vamos a traer.

DA: ¿Cómo evalúa los últimos años futbolísticos de Boca?

JB: No fueron nada buenos. Más allá de haber jugado dos finales, del segundo nadie se acuerda. Cuando River te elimina muchas veces, es muy bravo, muy difícil. Me parece que erraron muchísimo desde lo deportivo, producto un poco de la inexperiencia, de no saber jugar  a esto. Creo que lamentablemente Daniel Angelici, con quien tengo una muy buena relación, se rodeó mal. Le he comentado muchas veces este tema, porque me parece que él no tuvo alrededor suyo a gente capaz para mostrarle y marcarle el camino.

DA: ¿Cree que Alfaro estuvo mal elegido?

JB: Cuando contratás a un técnico, sabés cómo juega antes. Entonces, después no le podés reprochar nada, porque sabés a lo que apostaste. La realidad es que Alfaro es parte de un problema de la experiencia de hacer las cosas mal, de traer jugadores que a lo mejor no están a la altura de Boca, que pueden ser buenos, pero no para lo que el club requiere. Fue error haber vendido a Nández en medio de la Copa Libertadores, el tipo con más ADN bostero que había, que se vaya Benedetto y no reemplazarlo al nivel que tenías que hacerlo, que se vaya Barrios, traer jugadores cuando tenías chicos de la misma calidad o de más valía...

DA: ¿Y por qué cree que pasa que últimamente los jugadores se quieren ir de Boca?

JB: Yo manejé muchos años el fútbol de Boca y eso todos lo saben. Viví la época gloriosa y la manejé con un grupo maravilloso al lado mío. Nosotros veíamos la cosa desde otro enfoque: tratamos de mejorar los premios, le preguntamos qué oferta tenía y tratábamos de mejorarla. Al jugador lo incentivás, porque se puede ir a jugar a otro lugar, pero acá juega la Copa Libertadores, podía jugar la final del mundo... Boca es una vidriera permanente. En el medio de una Libertadores, no te podés dar el lujo de largar a esos jugadores. Eso es no tener experiencia.

DA: ¿Y en Conmebol?

JB: La misma falta de experiencia que decía antes es la de no saber manejar las cosas en Conmebol, porque yo viajé años a Asunción y sé cómo se juega. Es un juego, tanto la Conmebol como la AFA. Tenés que saber jugarlo.

DA: ¿Le parece que la elección del candidato oficialista fue parte de la inexperiencia por no haber formado a alguien que pudiera modificar o renovar esa sensación que actualmente tiene la gente del oficialismo?

JB: Con el respeto que me merece Christian Gribaudo, realmente digo que su experiencia o sus pocos años en el club no le dan la imagen ni la chapa necesaria o la posibilidad de convencer al socio de que sos un candidato que sabe de esto o que tuvo experiencia o años de cancha. Hay una continuidad de esto que venimos pasando. En el otro caso, se vota a un ídolo y no a una conducción, porque sabemos que la gestión de Ameal no fue buena, más bien fue nefasta porque quedamos muy abajo en el promedio. Hubo 5 técnicos cambiados, incluyendo la salida de Bianchi y un montón de cosas más. Todo eso es producto de caprichos, de soberbia, de no saber. En el oficialismo, te encontrás con situaciones donde representantes te venden a Pinocho como Superman y de ninguna manera debe ser así. Esto es Boca; si no traes dos o tres caudillos como siempre supiste tener para que pongan la casa en orden y te ordenen el vestuario es difícil, porque Boca tiene buen plantel, pero no tiene nada de eso hoy por hoy.

DA: Usted hizo público que habló con Russo como la opción para hacerse cargo del equipo...

JB: Tengo mucha confianza en Russo. Es una excelente persona, el último campeón de América con Boca. Tiene un gran cuerpo técnico y una virtud muy grande que es que escucha. Por supuesto que toma sus decisiones, pero te escucha. Cuando hablamos de esto con Bati, rápidamente nos pusimos de acuerdo. Tuve una conversación para tener una charla con Scolari y tuve una charla tanto con Palermo como con su representante, a quien también le plantee el interés para hacer la contracara de lo que es Riquelme. Dijo que después de las elecciones se sentaría a hablar, algo que me parece bien y respetable. Es un ídolo de Boca y cada uno tiene su forma de manejar las cosas.

DA: ¿Qué ocurrirá con Burdisso?

JB: Tiene un año más de contrato. Si quiere seguir participando en el Consejo de Fútbol, bienvenido. Yo lo tuve como jugador, sé qué clase de persona es y es aceptado por el Bati y Ribolzi. Es un tipo muy querido y lo conozco bien como persona e hincha de Boca, tiene una experiencia terrible en el exterior y estoy convencido de que no le dieron el poder total para manejar incorporaciones, porque Boca tenía que haber invertido plata en ese aspecto, sin dudas.

DA: ¿Qué opina del balance?

JB: Los balances son lindos, pero los títulos son mejores. Si vos te cruzás de la vereda de enfrente y ves lo que pasa con River, te das cuenta que hace 8 años estaba en el descenso y que empezaron a ganar, más allá del déficit que pueda tener. Ahí se habla sólo de los títulos y no se ven los problemas. Es una obligación tener el equilibrio entre la economía y lo deportivo, porque también hay otra parte que es la institucional, en donde creo que el oficialismo falló. Falló con los socios, en lo social. El buen balance está perfecto, porque obviamente hay que tenerlo, pero también hay que invertir plata para ganar títulos, hay que tener los jugadores. Si tenés un balance de $1200 millones pero no ganás nada y tenés uno de $400 millones y ganás, la gente va a elegir el segundo. Ese es el proyecto del club que uno quiere.

DA: ¿Y Tevez?

JB: A Carlos lo conozco muy bien, lo aconsejé mucho en su primera venta al Corinthians. Yo le hablaba y le decía: 'mirá, te voy a aconsejar como un padre, no como vicepresidente de Boca. Vas a pasar a ganar mucha plata, vas a entrar en otro mundo completamente distinto, así que por favor cuidate de la gente, invertí bien toda la plata, viví con poco y lo demás guardátelo'. Siempre mantengo una línea y un respeto con él enorme, tengo una relación bárbara. Me voy a sentar con él, lo voy a escuchar a ver qué quiere, porque además yo quiero que los ídolos se retiren en Boca por sobre todas las cosas. El club también tiene condiciones, veremos a dónde llegamos con esas charlas.

DA: ¿Por qué cree que la AFA y la Conmebol son un juego?

JB: Es como cuando jugás al póker: tenés que saber jugar. Se trata de ir a la Conmebol y respetarla, pero que también respeten a Boca. En AFA pasa lo mismo: si esto es para Conmebol, para Boca también.

DA: ¿Cree que la Conmebol no lo respeto a Boca en el último tiempo?

JB: Empezaron a pasar ciertas cosas cuando salió la idea de abrir una liga paralela. Tanto el presidente de River como el de San Lorenzo se fueron corriendo y lo dejaron al presidente de Boca solo: ellos jugaron a las escondidas y Angelici se quedó en el centro de la escena. Después empezaron a aparecer sospechas, algunas con razón, como el penal de Pinola que no se cobró o la no expulsión. Cuando venís mal y golpeado, es como que te agarra la lluvia sin paraguas. Ojo, insisto en que los partidos que perdiste no los perdiste por Conmebol porque no perdiste con Tigre en Córdoba por eso ni con Almagro en La Plata. Los que perdimos por River la mayoría no los perdimos por la Conmebol... pero hay cosas que no se pueden permitir.

DA: En esta nueva gestión en AFA, los cargos ejecutivos son personales. Hoy la vicepresidencia primera es de Angelici... ¿usted tiene hablado con el oficialismo qué va a pasar si gana con ese cargo?

JB: Por un respeto lógico, y conociéndolo a Angelici, él mismo va a dar un paso al costado. Me parece que va a pensar que lo mejor para Boca va a ser que lo maneje un directivo. Son puestos en los cuales yo voy a estar presente, con ayuda de Royco y Bati, pero a la cabeza de todo voy a estar yo.

DA: Alfaro dijo que quiere recortar videos y llevarlos a la Conmebol... ¿usted haría lo mismo?

JB: No, ni loco. Es como lo del TAS, ¿cómo tener esperanza en eso? Los partidos se ganan y se pierden en la cancha y se terminó el problema. Acá hay que ir a pelearse antes, porque las cosas hay que prevenirlas. Si salías con gomas bajas y lisas y decís 'voy a 80', te matás igual, porque si te pasa algo, no importa la velocidad. No tiene nada que ver. Hay que ser respetuosos, pero con posición firme. La Conmebol es importante, pero Boca es tan o más grande e importante.

DA: ¿Cuál crees que debería ser la relación más sana o normal entre Boca y River? ¿Le parece que la tirantez debe existir?

JB: Debe existir un respeto institucional. Lo que a mí personalmente no me gusta, y con Royco lo hemos hablado mucho, es eso de compartir y ver un partido juntos. Puede ser éticamente bueno, pero no es lo lógico, porque en ese momento a uno el fanatismo le sale. ¿Para qué provocar una acción que puede ser perjudicial? Después, por supuesto, el respeto tiene que existir. Eso sí, yo siempre voy a pelear a muerte lo de Boca, que es sagrado. Lo vamos a ir a pelear con uñas y dientes, sin ningún tipo de dudas.

DA: ¿Por qué dice que el proyecto esloveno es el único viable para el estadio y como tiene pensado financiarlo?

JB: Tiene el compromiso de las 19 casas frentistas para usar el espacio aéreo y no se compran las dos medias manzanas. La Bombonera 360 es un proyecto fantasioso y de campaña, porque no se pueden comprar esas medias manzanas. El otro proyecto del oficialismo salió a último momento y también incluye la compra, algo que ya avisaron los vecinos que no sucederá. Encima con un estadio para 100.000 personas y cambiando la posición del campo, es totalmente oportunista.

DA: ¿Qué más tiene el proyecto esloveno detrás?

JB: El esloveno tiene la ventaja de un macroproyecto atrás, que es el corredor a Caminito, la ciudad deportiva con las cuatro manzanas que es una deuda social y las 6-8 torres para llevar con elevadores mediante la segunda y tercera bandeja del otro lado de la vía del ferrocarril. Es un proyecto viable con un aumento de 20.000 y con solución del tema de los turistas, que realmente es un problema. Le agradecemos al mundo y a los turistas que vengan a conocer el templo, pero hasta el mediodía. A la hora del partido no se puede permitir que queden 1000 socios sin lugar.

DA: ¿Cómo van a ser los tiempos y el tema del financiamiento?

JB: De 12 a 15 meses de obra y tres meses sin ser local. Será financiado pura y exclusivamente por Boca con la venta de abonos, porque acá construir te sale en pesos. Entonces, cuando vos vendés una cantidad de abonos a cierta cantidad de dinero, ya arrancás con una base de plata. Y cuando la tenés hecha, es un gran avance. Si no alcanza eso, Boca tiene otros medios, como los sponsors, lo que genera la venta de jugadores y todo lo demás que lo rodea, que es muchísimo.

DA: ¿Podría vender el naming del estadio?

JB: No, ni loco, porque eso es tocar el corazón. La Bombonera es sagrada y no se mueve ni se le va a cambiar el nombre, porque es un templo para nosotros. Eso sí que ni loco.

DA: ¿Qué tiene pensado para los socios adherentes?

ROYCO FERRARI: El socio adherente es la muestra fiel de lo que es el hincha de Boca, porque se hace adherente para tener el carnet más que la cédula. Hay 100,000 adherentes y si vos lees el fundamento, lo hacen exclusivamente para pagar una cuota, ser socio y quedar en un lugar para pasar a ser activo. La verdad que nadie los obliga, es el hincha de Boca que quiere tener ese carnet y quiere pertenecer a la familia. Nosotros lo que tenemos que hacer no es cerrarlo, sino tratar de darle algo a ese socio adherente. Como decía José por ejemplo: hacer en la Ciudad Deportiva un lugar para que también pueden disfrutar de las instalaciones del club los socios, que puedan ir a la cancha... cuando yo me fui, el 35% de los socios adherentes eran del Interior, que no van la cancha y no usan las instalaciones. A ese socio tenemos que apuntar para reforzarlo un poquito y darle algo que le pueda servir.

DA: ¿Y qué se le puede dar?

RF: Eso es lo que estuvimos pensando. Por ejemplo, con los socios del Conurbano, queremos legalizar las filiales, que tengan personería jurídica y que sean entidades de bien público, como hicimos en el Interior. Que ayuden y tengan transparencia. Qué mejor que las filiales para darle al socio del Interior un cupo en el estadio por lo que decimos: que pagan un montón de dinero y a veces no pueden utilizar las distintas actividades del club. Ser socio adherente significa usar todas las instalaciones y tener todos los beneficios. Eso que le faltaba al socio del Interior se lo queremos dar a través de un ránking o que cada filial defina de qué manera. De esa forma, si sos adherente, tenés ese pequeño privilegio y así la familia boquense va creciendo.

DA: Una de las grandes críticas del oficialismo es que redujeron a Boca a un club de fútbol... ¿cuál es su idea con respecto a las otras actividades?

JB: Todos los deportes que tengan la camiseta de Boca tienen la misma importancia. El básquet, por ser deficitario, lo dejaron caer, al igual que al voley y los deportes amateur. Para nosotros, todos tienen la misma importancia. porque por ejemplo el básquet por ser deficitario lo dejaron caer, al igual que el voleo y los deportes amateur, entonces para nosotros todos tienen la misma importancia.

DA: ¿Qué pretenden para la comisión directiva y el estatuto?

JB: Queremos incorporar mujeres, socios vitalicios y personas del Interior. Son todas cosas que venimos trabajando pensando en lo social, no solamente en lo deportivo, que es lo que realmente necesitás. Con Royco pensamos en hacer una reforma del estatuto para modificar la fecha de las elecciones en Boca para que no coincidan con las nacionales, porque siempre la Política se termina metiendo en la vida de Boca y eso lo queremos erradicar. Sería cuestión de ver si es alargar a cinco años o acortar a tres, ver cómo se puede manejar. Un tema importante es el de votar en todo el país para que los socios lo hagan en sus provincias, porque realmente es un deber y una obligación del club que puedan votar desde Tierra del Fuego a Jujuy.

RF: Hacer kilómetros para venir a un partido y a la cancha paga cualquier esfuerzo, pero venir sólo a votar y volverse es muy complicado. Volviendo al básquet, hay algo que pocos saben: Boca es el que más campeonatos tiene de los profesionales, tenemos que tratar de mantener ese poderío y lo vamos a hacer sin ninguna duda.

DA: ¿Se metió mucho la política nacional en esta campaña?

JB: Directa o indirectamente se metió, porque si vos miras las otras dos listas, te das cuenta que la participación estuvo. Hay cosas que no pasan por casualidad...

DA: ¿Lo llamaron del oficialismo y la política?

JB: Para nada. Más allá de las cosas que se han dicho, que yo fui oficialista y demás, quedó demostrado que en 2011 cuando Macri no me cumplió la palabra de que yo era el candidato a presidente, me fui a la otra vereda. Yo no soy opositor por serlo, porque lo que está bien lo voto a favor y lo que está mal lo voto en contra.

DA: ¿Cómo es su relación con Macri?

JB: Normal, lo conozco hace 25 años. Además, yo jamás mezclaría las relaciones con la política, como ya lo dije en su momento. Tengo amigos de todos los partidos políticos y de todos los cuadros.

DA: ¿Tiene amigos de River también? ¿Lo gastaron mucho?

JB: Sí, ¿pero qué problema hay? Antes yo también me cansé de gastarlos a ellos. Ese folklore es lo más lindo del fútbol. Creo que si gano el domingo eso se puede dar vuelta, estoy convencido de eso. Trabajando y con gestión se puede lograr todo, porque el éxito se gestiona y no es casualidad, es causalidad.

DA: Se habla mucho de la jornada del domingo y de que está muy revuelta ¿le da miedo que sea convulsionada?

JB: Esta debería haber sido una campaña normal y nosotros los candidatos somos los que tenemos que dar el ejemplo y bajar líneas para decir 'muchachos, acá hay que ir a votar lo que uno quiera en el cuarto oscuro y se terminó. El que gana, gana y el lunes empezamos de vuelta y alentamos por Boca, porque el que gane conducirá y lo demás se tiene que terminar'. No tiene por qué ser de otra manera. Si lo piensan distinto, deberían revisarlo, porque le van a hacer un daño a Boca y es muy triste todo lo que está sucediendo. En 2015, hubo 26.000 socios que votaron, por eso no tengo dudas de que estaremos entre 30 y 32.000 personas. Eso tendría que ser un orgullo.

DA: Pergolini dijo que a Román lo metieron en el barro. Como hinchas de boca ¿qué les genera ver al máximo ídolo en medio de todo esto?

JB: Cada uno se mete en el lugar que quiere, nadie te mete donde vos no querés estar. Si él hubiese elegido quedarse afuera como cuando pregonó por la unidad y esperaba a ver quién ganaba para después participar, es otra cosa. Me parece que él sólo se metió en el barro y creo que eligió el peor lugar, de eso no tengo ninguna duda. Más allá de eso, uno siempre dice lo mismo: seguirá siendo un ídolo de Boca, sin dudas uno de los más grandes, con Martín, con Guillermo, Ángel Clemente Rojas para otra época y eso es indudable... pero de ahí a conducir un club es totalmente distinto.

DA: ¿Lo molestó que Román fuera con Ameal?

JB: Como hincha de Boca me molestó y como candidato a presidente también, porque todo esto se generó a partir de la llegada de él. De todos los comunicados que hubo que sacar aclarando una cosa y otra. También me parece una falta total de respeto lo que hizo Pergolini y lo digo abiertamente, porque no sé cómo cree que tiene autoridad para hablar de Maradona. A mí me parece que para hablar de Diego no sólo hay que ponerse de pie, sino de rodillas. Nadie está preparado para criticarlo.

RF: Mi estilo y mi forma de ser no es criticar y más en este momento. Yo estoy convencido de que tenemos la mejor lista, entonces me parece que tenemos que poner la energía en hacer ver lo que tenemos. El esfuerzo lo tenemos que poner ahí. Creo que Boca es una familia donde cada cuatro años hay una elección. Hay distintos candidatos, con distintas propuestas. Al otro día somos todos de Boca. Todo este fuego cruzado, estas declaraciones que se están dando y se están diciendo entre dirigentes... le hace muy mal a toda esta familia. Es algo que no se borra con el codo, esta no es una grieta previa a las elecciones, sino que queda para siempre. Es una lástima cuando no entendemos que esto es una familia y que cada cuatro años hay un proyecto distinto.

DA: ¿Qué mensaje le da al socio de Boca?

RF: Va a votar con el corazón y va a votar de acuerdo a esos cuatro años. Uno ve, escucha y sabe lo que quiere. Estoy seguro que el socio no quiere que se estén peleando todo el tiempo y esta es una grieta que queda para siempre y que no se resuelve más, eso es lo lamentable. Con José nos perjudica esto en el sentido de que se está volcando todo en esta pelea y nadie se pone a ver el potencial de nuestra lista que es la mejor por lejos, con los mejores profesionales, con hinchas de Boca, con convicciones y con gente que quiere al club. Todo esto le hace mal a Boca y a todos los socios, al hincha y a la familia en general. Tenemos que terminar rápido todo esto y que se elija la nueva autoridad para después tratar de tirar todos para el mismo lado. En 2015, cuando ganamos, entendí que la única forma de poner a Boca en lo más alto es jugando todos para Boca. Esto va a tener consecuencias, no sólo en lo inmediato, sino también para el futuro, eso es lo que más lástima me da.