(De la redacción de DOBLE AMARILLA) Ayer, luego de la reunión del círculo rojo de la dirigencia de Boca hubo unanimidad para que Guillermo Barros Schelotto no continuara como técnico para 2019. Sin embargo, Angelici sorprendió al Mellizo con un llamado corto en dónde le consultó cómo estaba y si tenía fuerzas para seguir el año próximo.

Para muchos desprevenidos esta habría sido un ofrecimiento de continuidad de la gestión de Guillermo junto con su hermano luego de la frustración de perder la final de la Copa Libertadores ante River en Madrid... Sin embargo, esta fue una estrategia política del presidente de Boca para no tener que pagar el costo político de no darle continuidad a la gestión Barros Schelotto y esperar la negativa de los Mellizos.

A un año de las elecciones y con Juan Román Riquelme como gran sombra, el Tano Angelici sabe que no puede dar un paso en falso porque está en juego la continuidad del proyecto y la elección de su sucesor. Es por eso que espera que viernes o sábado Guillermo le diga que es mejor no renovar y sea el propio Mellizo quien asuma la última negativa.

En esta jugada de ajedrez hay que interpretar cada movida porque no es todo literal... y se evalúa el costo-beneficio porque en Boca ya empezó la carrera presidencial y se respira ambiente de elecciones luego del dolor de la derrota ante River en Madrid.