(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Finalmente, la Ley ''Anti-Barras'' no se trató el día de hoy en Cámara de Diputados. Si bien se llegó a un dictamen unificado, las serias diferencias entre el oficialismo y, principalmente, el kirchnerismo, obligaron a postergar el debate en el recinto. Podría haber nuevas reuniones en comisión para llegar a un texto de mayor consenso. El Gobierno busca darle media sanción la semana que viene y aprobar la ley antes de fin de año, en el marco de las sesiones extraordinarias. La oposición insiste en tomar más tiempo para debatir la norma.

En su momento, el Gobierno Nacional presentó un proyecto de ley que no avanzó. Se envió un nuevo proyecto que, durante esta semana, fue tratado a lo largo de dos jornadas en las Comisiones de Legislación Penal y Deportes. Ayer a última hora, se llegó a un acuerdo de un dictamen unificado que contenía al oficialismo, apoyado por el Frente Renovador. A su vez, hubo un dictamen de minoría con un anteproyecto, impulsado por el kirchnerismo. El proyecto unificado es el que se trataría el próximo martes 18 en sesión de Diputados.

Las principales diferencias sobre el texto ''unificado'' radican en la proporcionalidad de las penas. El proyecto partía de castigos importantes para aquellos que cometían delitos en o en los alrededores de los estadios. Ahora, la mayoría son excarcelables. Según le cuentan a Doble Amarilla, las disimilitudes iban a ser insalvables en el tratamiento de ley en el recinto. Por eso, se prefirió postergar una semana y continuar analizando. No está confirmado si habrá otra reunión de Comisión para sacar un nuevo dictámen.

El disenso más importante aparece principalmente en cuanto a los ''trapitos'', ya que resta definir la zona que delimita la función de los ''cuida-coches'' en los alrededores del estadio. La idea es sancionar a quien efectúe dicha función en las inmediaciones, por lo que hay que marcar específicamente de qué se habla con ''inmediaciones''. También hay disenso en cuanto a las variables temporales y el concepto de “peligro”, quedando así a criterio del juez interviniente. Tampoco hay acuerdo respecto a aquellos que provoquen paravalanchas: en el dictamen unificado, había sanciones de prisión de seis meses a un año. Ahora se estaría eliminando en el nuevo proyecto.

Ante la falta de acuerdo, el Frente para la Victoria, que presentará un dictamen en minoría, propuso posponer el tratamiento del proyecto para la semana próxima, con el objetivo de ''no debatirlo a las apuradas'', según indicó la presidenta de la comisión, Gabriela Burgos.

“La violencia ha ido carcomiendo a la sociedad, reflejándose también en el fútbol. Por eso queremos atacar el tema”, afirmó la diputada Burgos, quien agregó: “El mensaje del Ejecutivo es atacar a las organizaciones mafiosas y delictivas, que no son hinchas y ponen en peligro la vida de las personas que sí quieren ir a ver a sus equipos”. La diputada Ivana Bianchi de Unidad Justicialista, por su parte, solicitó que el proyecto sea más abarcativo e incluya a espectáculos deportivos y culturales, para no estigmatizar a los que asisten a ver fútbol. “La violencia existe en todos los ámbitos”, resaltó Bianchi.

El proyecto tipifica nuevas conductas que se producen de manera habitual en dicho ámbito y que deben ser contempladas de manera específica por su gravedad, destacándose entre ellas: la venta de entradas no autorizadas o falsas, la facilitación de ingreso a los estadios sin contar con las entradas correspondientes, el cuidado de vehículos, el entorpecimiento del transporte, y el peligro de aglomeración o avalancha, todo ello en el ámbito de aplicación definido en el proyecto de ley.