El delantero sueco Zlatan Ibrahimovic, que a fin de temporada se despidió de el Los Ángeles Galaxy, jugó al misterio pero lo develó rápidamente al anunciar que se convirtió en copropietario del Hammarby, club de la máxima categoría de fútbol de su país, y todavía sigue en libertad de acción para continuar su carrera como fubolista.

"Ibra" había posteado ayer en las redes sociales una foto de una camiseta del Hammarby con su nombre en la espalda, lo que hizo que surgieran especulaciones sobre una posible transferencia a ese club de la estrella sueca, de 38 años.

Sin embargo, el ex jugador del Ajax, Milan, Inter, Juventus, PSG, Barcelona y Manchester United adquirió el 50 % de las acciones de la filial sueca de la empresa de organización de espectáculos estadounidense AEG, dueña del Hammarby y también del Galaxy.

La conexión de AEG con el Hammarby fue el motivo esgrimido por el jugador, que controlará cerca de un 25 % de las acciones del club sueco, para justificar una operación "a lo que no podía decirle que no", según reveló en declaraciones al diario "Aftonbladet".

"Voy a ayudar al Hammarby a ser el mejor equipo de Escandinavia", afirmó la figura sueca, cuyo próximo destino no se conoce aunque se lo vinculó con el Milan. El delantero aseguró que estará muy vinculado al Hammarby cuando termine su carrera profesional, si bien rechazó que vaya a jugar ahí.

"Tengo ganas de trabajar en el fútbol desde otro ángulo, no solo desde el césped, aunque quizás pueda hacer algo ahí si no soy muy viejo, pero no como jugador en activo. Igual puedo ayudar en los entrenamientos", declaró