(De la Redacción de DOBLE AMARILLA) Crónica anunciada, podría decirse. Finalmente, la FIFA decidió intervenir la Asociación Uruguaya de Fútbol luego que CONMEBOL advirtiera a Zurich que “el proceso electoral para ocupar el cargo de presidente de la AUF no cumple los requisitos de transparencia que establecen los estatutos de la FIFA y de la CONMEBOL".

Doble Amarilla había anticipado que FIFA seguía de cerca el proceso en Uruguay principalmente el de las elecciones y el de reforma del estatuto. Pero la decisión que llegó desde Zurich superó cualquier previsión debido a su celeridad. Esta tarde llegó a la AUF una misiva en la que confirmaba que la situación de Uruguay había sido enviada al “Bureau del Consejo de la FIFA”.  Además, relataba que dicho órgano “decidió nominar con efecto inmediato un comité de regularización para la AUF cuyo mandato incluirá las siguientes funciones: gestionar la actividad rutinaria de la AUF; revisar los estatutos de la AUF para ajustarlos a los requisitos establecidos en los estatutos de la FIFA y la Conmebol; y una vez que los estatutos de la AUF estén en línea con los de la FIFA y la Conmebol, organizar y llevar a cabo elecciones a la junta directiva de la AUF de conformidad con la nueva versión de los estatutos de la AUF”.

En la carta, la FIFA también indica que la duración del comité de regularización será hasta el 28 de febrero de 2019, y que este “actuará como comisión electoral, cuyas decisiones serán firmes y vinculantes y cuyos miembros no serán candidatos a ninguno de los cargos vacantes”.

La misiva, firmada por Fatma Samoura, secretaria general de FIFA, concluye diciendo que este organismo y la Conmebol “enviarán una misión con objeto de seleccionar a las personas que integrarán el comité de regularización”.

La decisión cayó muy mal en la mayor parte de la dirigencia uruguaya y se espera que en las próximas horas se de una respuesta formal por carta a la intervención de FIFA. EL mismo gobierno uruguayo sigue de cerca el caso. 

Elecciones y estatuto

La AUF se disponía esta tarde a levantar el cuarto intermedio de su Asamblea, aunque ya se sabía que no iba a haber votación. Es que luego de que los dos candidatos principales, Eduardo Del Campo y Pedro Abulafia, fueron bochados en el test de idoneidad de CONMEBOL no había sufragio posible. Hasta esta mañana se había acordado levantar el cuarto intermedio y llamar a elecciones para dentro de unos días pero con nuevos candidatos. Sin embargo, la misiva que llegó desde Suiza liquidó toda intención de realizar en los próximos días un acto eleccionario.

Como ya habíamos comentado desde Doble Amarilla, la semana pasada FIFA le había advertido a la AUF que no veía con buenos ojos que se dilaten las elecciones. El bochazo al test de idoneidad que llegó desde CONMEBOL hizo entender a FIFA que era imposible tener un nuevo presidente en el fútbol uruguayo en no menos de 60 días. Si se tiene en cuenta que el mismo organismo le había advertido a los uruguayos que deberían presentar un nuevo estatuto antes del 2 de diciembre, los tiempos no daban de ninguna manera y eso habría precipitado la intervención.

La medida antipática y siempre polémica es imposible no enmarcarla en el medio de la lucha descarnada que hay entre el presidente de CONEMBOL, Alejandro Domínguez, y el empresario uruguayo Francisco “Paco” Casal. Son muchos los dirigentes uruguayos que creen que desde Asunción intentaron e intentan intervenir en los resultados de las elecciones y que buscan poner un presidente a dedo. Obviamente desde la cercanía de Domínguez desmienten tajantemente estas especulaciones. Lo cierto es que si FIFA no intervenía y la AUF no llegaba a reformar su estatuto antes del 2 de diciembre, ya había una decisión tomada de suspender a la asociación por lo que la medida actual, parece un mal menor. 

Así Uruguay vivirá una situación similar a la que vivió la AFA post Grondona donde también fue conducida por una comisión normalizadora durante casi un año hasta que fue electo Claudio Tapia como presidente. Ahora se bare todo un proceso en el que FIFA deberá nombrar los miembros de esa comisión y arrancará nuevamente la rosca que derivará en nuevas elecciones para elegir a un nuevo conductor del fútbol uruguayo.