El director general del club, Ferran Reverter, explicó este martes, en la presentación de esta due diligence en el Auditorio 1899 del Camp Nou que, en paralelo a esta auditoría, el club encargó un informe 'forensic' (una investigación a fondo del funcionamiento del club), que debería estar listo en los próximos "días o semanas".

Esta investigación se centra en tres áreas: el Espai Barça, intermediarios y proveedores. "Cuando acabe el 'forensic', el Barça decidirá cuál es la mejor manera de proceder, si una acción de responsabilidad o corresponden otro tipo de acciones judiciales. Lo decidiremos. Ahora sería precipitado", apuntó Reverter.

La auditoría pone de manifiesto graves deficiencias de gestión por parte de la anterior Junta Directiva, en cuyo mandato se incrementó, en tres años, un 61 % la masa salarial (pasando de 471 a 759 millones de euros), un 56 % los gastos de gestión y un 600 % los costes financieros.

Reverter subrayó que la nueva Junta Directiva, encabezada por Joan Laporta, se encontró al tomar las riendas un club una gestión "nefasta e improvisada" de la junta anterior, que dejó la entidad "con un patrimonio negativo y en situación de quiebra contable, con un flujo de caja operativo nulo y con dificultad para pagar incluso las nóminas".

La auditoría encargada constata que los fichajes se realizaron a precios elevados e incluyendo cláusulas que dispararon los costes salariales, como primas por fin de contratos. Y Reverter apuntó que, de no haber actuado, la masa salarial en la temporada 2021-22 habría ascendido a 835 millones, un 108% por encima de los ingresos recurrentes.

En esta línea, el análisis también halló gastos de intermediación relevantes y poco habituales en años anteriores, como comisiones en operaciones de compraventa de jugadores "de entre el 20 y el 30 % por ciento", frente al 5 % habitual.

Sin citar nombres de futbolistas, dijo que la anterior Junta firmó a un jugador un salario de 9 millones en su primera temporada, que luego saltaba hasta los 19 millones en la segunda y a los 28 millones en la tercera.

La auditoría analiza la gestión del club durante las temporadas 2018-19, 2019-20 y los nueves meses de la 2020-21 hasta el 31 de marzo, cuando tomó posesión la nueva Junta Directiva de Laporta.

La due diligence también aflora prácticas como el borrado de correos de empleados del club 90 usaban los ordenadores del club o bien que redireccionaban los correos recibidos en sus días después de que dejaran la entidad, y denuncia que en muchas ocasiones los directivos no cuentas oficiales de correo de club a cuentas de correo particular. Eso hizo aún "más difícil" conocer "el funcionamiento del día a día de la entidad", apuntó Reverter.

Falta de inversiones en instalaciones deportivas, de controles internos en el club o bien infravaloración del coste de proyectos como el Espai Barça, estimado inicialmente en unos 600 millones de euros y que podría acabar costando más del doble, son otras de las denuncias de la herencia recibida por el actual equipo directivo a partir de los datos de la auditoría.

En cuanto a la deuda financiera del club, se incrementó en 514 millones en tres años, al pasar de los 159 millones adeudados en junio de 2018 a los 673 acumulados en marzo de 2021.

La deuda total de la entidad, incluyendo otros compromisos y pasivos diversos, alcanza los 1.350 millones de euros, tal como ya avanzó el presidente Joan Laporta hace unos meses.

Y es que a la deuda financiera se debe añadir los aplazamientos de salarios de jugadores, cifrados en 389 millones, los litigios en curso por riesgo probable, que suman 91 millones (el club acumula litigios con riesgo posible o remoto por otros 321 millones), compromisos relacionados con el Espai Barça por 56 millones o bien ingresos anticipados por una parte de los derechos audiovisuales de la próxima temporada por 79 millones.

Asimismo, Reverter denunció que el Camp Nou tenía problemas estructurales (más de 900 patologías pendientes de solucionar) que obligó a invertir 1,8 millones de euros.

Y precisó que, en la situación en la que se encontraba, el estadio no habría podido abrir sus puertas si se hubieran levantado antes las restricciones por la pandemia. "Para actualizar totalmente el estadio deberemos gastar 23 millones", precisó el máximo ejecutivo de la entidad azulgrana.

Por otra parte, Reverter confirmó que el club prevé cerrar la temporada 2021-2022 con 5 millones de beneficios, y que el ejercicio 2020-2021 se cerró con 481 millones de pérdidas a causa de haber ingresado 631 millones y haber tenido unos gastos de 1.136 millones.

En este sentido, el director general del FC Barcelona explicó que las pérdidas del curso pasado por el impacto de la COVID, según los criterios de LaLiga, se cifra en 91 millones.

"Por tanto, aun sin la pandemia, el Barça habría perdido 390 millones la temporada pasada", concluyó Ferran Reverter.