Entre tantos títulos, goleadores, defensores de renombre y un entrenador tan importante, se comienzan a ver pequeñas historias negativas del que parecía ser un mundo ideal. Es la historia de Kalvin Phillips en el Manchester City de Pep Guardiola. 

El mediocampista, que llegó a los “Ciudadanos” en 2022 luego de ser la gran figura del Leeds de Marcelo Bielsa, confiesa en The Guardian: “días malos en los que no sentía ningún tipo de emoción y eso fue estresante” y admite que la burla de sobrepeso de Guardiola tras su regreso de Qatar 2022 fue su punto más bajo. "Después del Mundial viví lo más difícil, cuando Pep salió y dijo que tenía sobrepeso. Tenía razón, pero hay diferentes maneras de hacerlo".

Para sumar en el mismo sentido: "Pep estaba muy frustrado porque yo volví 1,5 kg por encima de mi peso objetivo. Fue un gran golpe para mi confianza y para cómo me sentía en el City. Mi familia tampoco estuvo contenta con eso, especialmente mi madre". La mujer no soportaba ver a su hijo en el banco de suplentes: "Se frustró, no vino a mirar mucho porque no le gustaba ver fútbol sin que yo jugara".

Y senteciar: “Probablemente he perdido ese fuego dentro de mí en los últimos 18 meses. He aprendido más en estos 18 meses que en toda mi carrera. Soy cien por cien mejor futbolista”.

Además el internacional contó: "Bielsa me llamó y hablamos media hora. Me dijo que había visto todos los partidos que jugué desde que me fui de Leeds y me dijo lo que creía que debía hacer para convertirme en el que fui”.

Sobre su salida del City en busca de regularidad, Phillips dice: “No habría estado en la Eurocopa de este verano si no me hubiera ido en enero. Hablé con el seleccionador de Inglaterra, Gareth Southgate, sobre algunos equipos un mes antes de la ventana de enero y él me influyó para quedarme en la Premier League en lugar de irme al extranjero. Pensé que West Ham era el lugar adecuado”