Vasco da Gama descendió a la Serie B de Brasil. Y no quiere irse sin, al menos, conseguir una millonaria indemnización de parte del VAR y de la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), contra los cuales decidió iniciar acciones legales.

Todo arranca el 14 de febrero pasado, cuando Inter de Porto Alegre venció por 2-0 al conjunto de Río de Janeiro. En el encuentro, hubo un gol de Rodrigo Dourado que debió validarse sin realizar el chequeo del Var para definir si hubo offside o no, debido a que no funcionó el sistema. Frente a ello, Vasco protestó y apeló la decisión del referí y reclamó jugar el partido nuevamente.

Días atrás, el Tribunal Superior de Justicia Deportiva falló en contra de Vasco y decidió que no anulará el resultado. Según el presidente del organismo, Otávio Noronha, no hubo error en la validación del gol, a pesar de admitir el offside. Vasco no solamente no dio por terminado el tema, sino que decidió iniciar acciones legales.

El juicio se dará contra la CBF y contra la empresa Hawk-Eye, encargada de aplicar el VAR en el fútbol de Brasil. El objetivo es reclamar 100 millones de reales (U$S 17.8 millones), el monto que el club estipula que dejará de ingresar por no jugar en la Serie A de Brasil.