Los incidentes desatados entre los hinchas de Querétaro y Atlas el pasado sábado en La Corregidora, el estadio de los Gallos Blancos, quedarán en la memoria colectiva durante un largo tiempo. Por precaución, el club viajó a jugar con Necaxa escoltado por la Guardia Nacional.

Si bien la Liga MX anunció fuertes sanciones para Querétaro, que incluyen sanción con un año de partidos como local a puertas cerradas, independientemente de la sede y reasignación de los derechos de afiliación antes de finales de 2022.

Además, se estableció la inhabilitación de los dirigentes del club por cinco años en cualquier actividad de administración ligada al fútbol. Por otro lado, se decidió vetar de manera definitiva a las personas culpables de los hechos y por tres años como local al resto de los integrantes del grupo de animación de Querétaro.

Los jugadores del conjunto azul y blanco reconocieron que se entrenan con miedo y temen represalias. Ante este panorama, el plantel decidió viajar a la ciudad de Aguascalientes para jugar ante Necaxa vía terrestre y escoltado por la Guardia Nacional. 

Los jugadores de Atlas visitaron a los heridos

Un grupo de futbolistas del equipo rojinegro, entre los que se encontraban los argentinos Julio Furch y Hugo Martín Nervo, visitaron a los hinchas que sufrieron la golpiza en primera persona y les regalaron fotos, autógrafos y hasta camisetas. 

El arquero Camilo Vargas, fue al hospital a visitar a un aficionado que se encontraba en una situación delicada, de la que afortundamente ya salió.