La fallida Superliga Europea sigue dejando sus consecuencias entre los clubes fundadores. Los ejecutivos de los seis grandes clubes ingleses renunciaron a sus puestos de los comités de la liga inglesa.

La irrupción del torneo quebró lazos entre los dirigentes del Manchester United y City, Arsenal, Chelsea, Tottenham y Liverpool y los otros catorce clubes de la Premier League. Es por esto que el consejero delegado de la competencia, Richard Masters, se contactó con los responsables de los clubes para que renuncien a sus cargos en los organismos de toma de decisión. Cabe destacar que los Spurs no tienen representación en los comités.

Ed Woodward, vicepresidente ejecutivo del United (que dejará el club al final de la temporada) y Tom Werner, presidente de Liverpool, dejaron sus puestos en el Club Broadcast Advisory Group. Por otro lado, Bruce Buck, titular del Chelsea, dejó su lugar en el comité de auditoría y remuneración. Los consejeros delegados del Manchester City, Ferran Soriano, y del Arsenal, Vinai Venkatesham, no participarán más del Club Strategic Advisory Group.

La mayoría de los propietarios de los clubes sostenía que el Big Six actuó de mala fe al apuntarse a la Superliga Europea, ya que este proyecto amenazaba los intereses de la Premier. El resto de las instituciones de la liga inglesa pide sanciones, pero aún no hay consenso sobre las medidas que se tomarán.