"La Junta directiva de la Federación ha decidido posponer sin fecha los partidos de todas las ligas", anuncia la nota difundida a través de redes sociales por la Federación Turca de Fútbol que debió reunir a sus máximas autoridades en plena madrugada para dictaminar una medida ejemplar tras la agresión del presidente del Ankaragücü, Faruk Koca, contra Halil Umut Meler, el árbitro del duelo ante el Rizespor. 

En la misiva, los dirigentes aclaran: “Este ataque no se cometió solo contra Halil Umut Meler, sino contra todos los partícipes del fútbol turco”.

"Se aplicarán todas las medidas punitivas contra los responsables y los instigadores de este ataque. Se castigará de la forma más seria al club responsable, al presidente del club, a los directivos y a quienes agredieron a Halil Umut Meler", promete.

"Son cómplices de este crimen todos los que alientan los ataques a los árbitros: presidentes de clubes, gestores, entrenadores, jugadores y comentaristas de televisión", agrega la nota de la TFF.

Cabe destacar que tras ser trasladado al hospital por un pico de presión, Koca fue trasladado esta mañana a los juzgados, y la policía detuvo también a otros cinco sospechosos de participar en la agresión. Koca, empresario de 59 años y que de 2002 a 2011 fue diputado del AKP, el partido islamista de Erdogan, preside desde hace dos años el Ankaragücü, un club fundado en 1910 que suele jugar en la Superliga.