El Mundial de Qatar dejó la particularidad de los estadios desmontables, ya sea de manera parcial o total. Con el evento en su etapa final, algunos de estos recintos tendrán sus últimas apariciones y comenzarán a desaparecer o a modificar sus apariencias. 

El primero que tendrá su punto final como sede es el estadio 974: el recinto construido con 974 containers se despedirá tras el partido que protagonizarán Brasil y Corea del Sur este lunes. El mismo, en principio, iba a ser reconstruido en un país africano, aunque en el último tiempo cobró fuerza la posibilidad de que sea trasladado a Uruguay en caso de que prospere la candidatura sudamericana para el Mundial 2030, según informó Mundo Deportivo. 

Otro de los estadios que tendrá su último partido en esta jornada es el Al Janoub, con Croacia-Japón. Este recinto no será desmontado, pero sí reducido: se bajará la capacidad de 40.000 a 20.000 espectadores y pasará a ser utilizado por el Al-Wakrah Sport Club. En tanto, el Áhmad bin Ali será utilizado por el Al-Rayyan y reducirá su capacidad al mismo número que el Al Janoub. El último partido en este recinto fue el de Argentina-Australia. 

Por otro lado, luego del final de la Copa del Mundo, el Al Bayt, sede de una de las semifinales, también verá reducida su capacidad a 32.000 asistentes y se construirán un hotel de lujo e instalaciones. Podrían incluir campos de entrenamiento y un hospital especializado en medicina deportiva. El Education City, que se despedirá en cuartos de final, pasará de tener 40.000 asientos a 25.000 y será el estadio del seleccionado nacional femenino de fútbol y también recibirá partidos nacionales e internacionales. Será un área de deportes, ocio y hub social.

El Al Thumama reducirá su capacidad de 40.000 a 20.000 y será sede de dos clubes locales. Su última función mundialista será un partido de cuartos de final. El Khalifa International volverá a tener 40.000 lugares (fue ampliado para la Copa del Mundo a 50.000). Es el estadio oficial del seleccionado nacional y su último partido será el del sábado 17, por el tercer puesto. 

Por último, el Lusail, que cuenta con capacidad para 80.000 espectadores, será desmantelado y se proyecta transformar el área con escuelas, tiendas, instalaciones deportivas y clínicas. Será la sede de la final, del próximo 18 de diciembre.