La investigación encabezada por la Fiscalía Federal de Turín que intenta desenmascar una enorme red de futbolistas que realizaban apuestas deportivas y que fueron denunciados por un fotografo comienza a dar sus frutos. 

Nicoló Fagioli fue condenado a siete meses de inhabilitación y otros cinco meses de suspensión de caracter conmutables si el futbolista participa de charlas de concientización para jovenes sobre la ludopatía que consta de diez reuniones públicas que se realizarán en asociaciones deportivas de aficionados, centros territoriales federales, centros de recuperación del juego y adicción, y en todo caso según las indicaciones y el programa propuesto por la FIGC.

Este miércoles se conocieron fragmentos de la declaración del propio Fagioli ante la Justicia y algunos detalles son realmente escabrosos: "Empecé a apostar durante la concentración de la selección sub-21 y me encontré en un estado de estrés provocado por las deudas. Dejé de dormir. Cuanto más pasaba el tiempo, más me obsesionaba la deuda. El dinero que debía seguía aumentando y pensaba en apostar sólo para intentar recuperarme", confesó el futbolista

Tras lo que agregó: "Te romperé las piernas, me dijeron", algo que le obligó a pedir dinero a compañeros de equipo. "Le pedí 40.000 euros a Gatti (compañero del Juventus), pero diciéndole que los necesitaba para comprarme un reloj y que mis cuentas estaban bloqueadas por mi madre. Dragusin (del Génova) me prestó 40 mil euros en octubre de 2022", confesó.

Fagioli señaló a Sandro Tonali, que fue este martes a declarar ante la Fiscalía de Turín, como el compañero que le abrió las puertas del mundo de las apuestas: "Fue Tonali quien me sugirió jugar en Icebet y quien me hizo registrarme a través de una cuenta en el sitio en cuestión".

Además, el futbolista habló de cantidades concretas apostadas y de sus deudas, que ascienden a los 3 millones de euros. "Unos 110 mil euros con 'betar.bet' y 'specialibet.bet', alrededor de 1,5 millones con bullbet23.com, alrededor de 1,3 millones con otra plataforma ilegal, alrededor de 17 mil euros con una legal y alrededor de 31 mil euros con 'swissbet'", reconoció.

Por su parte, el propio Tonali recibiría un año de inhabilitación para jugar ya que no solo habría reconocido que había apostado en partidos de fútbol, sino que lo habría hecho también en algunos encuentros del Milán cuando el jugaba, pero nunca a que su equipo perdía. Sus apuestas no habrían afectado a su rendimiento sobre el terreno de juego por lo que no habría cometido una infracción deportiva.