Sergio Rico recibiría el alta en las próximas semanas tras ser internado por sufrir un golpe al caerse de un caballo en Sevilla. A pesar de ello, el arquero del París Saint Germain tiene algunas secuelas y su regreso al fútbol se vuelve algo complicado.

Durante los primeros días, cuando su vida corría serios peligros, sufrió neumonía, fiebre y problemas frecuentes por la intubación, según informó The Athletic.

El guardameta estuvo sedado por 36 días, en los que 19 fueron en coma inducido, en terapia intensiva. Ahora, volvió a estar consciente, respira por sí solo y fue pasado al piso. Sin embargo, perdió más de 20 kilos y el 30% de su masa muscular, y aún cuenta con dificultad para hablar.

“Hay una frase que te dicen cuando entras en la UCI: dos pasos adelante, un paso atrás. No importa cuántas veces lo escuches, no se asimila hasta que sucede. Cuando un paciente está en la UCI, son monitoreados. Me dieron un pase cuando entré en la UCI que era válido hasta el 30 de junio y parecía que iba a durar indefinidamente”, le dijeron fuentes cercanas de Rico a The Athletic.

Y agregaron: “Los familiares de los otros pacientes de la UCI decían que llevaban 20 días, otros 25 días y me parecía una locura. La UCI te pone en tu lugar, los familiares ven algo tan simple como una persona parpadeando como una victoria, todo tiene un significado diferente. Llega el médico y sabes esperar cualquier cosa”.

Además, Sergio escribió un emotivo texto en su cuenta de Instagram por el apoyo recibido: “Quería agradecer a todas y cada una de las personas que me han mostrado y mandado su cariño en estos días complicados. Sigo trabajando en mi recuperación que cada día va mejor. Me siento muy afortunado, una vez más, gracias a todos y espero poder volver pronto”.

El arquero recibiría el alta dentro de dos semanas aproximadamente e iniciaría la recuperación por su cuenta en su casa en Sevilla, en la aldea de El Rocío.