Mientras se está desarrollando la primera fecha de la Eurocopa 2020, postergada el año anterior por los efectos del COVID-19, siguen habiendo países y ciudades con un alto nivel de contagios y muertes. El foco ahora está puesto en la ciudad de San Petersburgo de Rusia, que tiene casi mil casos diarios y 50 muertes cada 24 horas.

Rusia informó más de 14 mil casos en su último parte y una suma de 379 decesos, cifras que no se veían en ese país desde hace muchos meses. Para colmo, se esperan miles de turistas provenientes de Bélgica, Polonia, Suecia, Finlandia y Eslovaquia, ya que allí se disputarán seis partidos de la primera fase.

"Hay que suspender todos los actos de ocio y entretenimiento, más aún la Eurocopa de fútbol. Esto es, simple y llanamente, un genocidio. No lo puedo llamar de otra forma", lanzó Yuri Yaroshenko, médico de la red de clínicas Euromed, a EFE.

Ante el aumento en los datos epidemiológicos, las autoridades de San Petersburgo decidieron emular a la capital, Moscú, e introdujeron nuevas medidas que entrarán en vigor el 17 de junio. Entre ellas, se contemplan limitaciones para restaurantes, tiendas de comida y la reducción de aforos para eventos culturales y comerciales.

"Las medidas no son suficientes. Deben ser mucho más duras. Estos días el nivel de contagio es muy alto. Ha aumentado de manera dramática y se acerca prácticamente a los niveles del pasado año. Los hospitales están llenos hasta los topes. No hay reservas de camas hospitalarias. En algunos hospitales, están trabajando al 200% de su capacidad. Lo que está ocurriendo ahí es terrible", insistió Yaroshenko.

La Eurocopa tiene como una de sus sedes a San Petersburgo y para colmo son seis los partidos que se vienen. En principio, por los compromisos internacionales, no habrá ningún tipo de suspensión. Sin embargo, podrían tomarse medidas para reducir el aforo de gente en los estadios de fútbol.