El acto de apertura del Mundial de Australia-Nueva Zelanda se llevó a cabo con normalidad horas después del tiroteo que se registró en Auckland que dejó un saldo de tres muertos y seis heridos.

“La FIFA ha recibido confirmación de que se trata de un incidente aislado sin relación con el fútbol”, señaló el organismo en un comunicado. "Tras lo ocurrido, el presidente Gianni Infantino y la secretaria general Fatma Samoura se pusieron en contacto de inmediato con las autoridades neozelandesas, y la FIFA ha estado en comunicación constante con las selecciones afectadas de cerca por la tragedia, que están recibiendo todo el apoyo", informó FIFA.

En horas de la mañana del jueves en Nueva Zelanda, un hombre armado se subió a un edificio en construcción. El lugar en donde realizó el ataque se encuentra cerca de uno de los centros de Fan Festival y de los hoteles en donde se alojan los seleccionados de Noruega y Estados Unidos.

En tanto, el primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, garantizó la seguridad en la ciudad de Auckland después del ataque que se dio horas antes del comienzo de la Copa del Mundo. "Este ha sido un incidente aislado. La gente debe sentirse segura en Auckland. Habrá una mayor presencia policial", tranquilizó el ejecutivo en rueda de prensa para referirse al atentado.

Al menos tres personas murieron, incluido el agresor, y otras seis resultaron heridas, tres de ellas de gravedad, a consecuencia de los disparos desde la parte superior de una obra sobre la calle Queen Street, del centro de Auckland, la ciudad más poblada del país.

Hipkins se comprometió a encarar una "amplia revisión" sobre posibles fallas de seguridad y, en ese sentido, planteó: "Una de las primeras cosas que tenemos que preguntarnos es cómo el asaltante logró un arma".

El primer ministro indicó también que se investigará si hubo algún comportamiento del agresor que pudo anticipar el atentado, al tratarse de un individuo portador de un brazalete de monitoreo electrónico por su historial de violencia y problemas mentales.

El jefe de la Policía de Nueva Zelanda, Andrew Coster, describió al asaltante como un hombre de 24 años que trabajaba en la obra y reafirmó que es "seguro asistir a los partidos" del Mundial Femenino, que comenzó este jueves y se extenderá hasta el 20 de agosto en sede conjunta con Australia.