El Gobierno francés y sobre todo el Ministerio de Seguridad de aquel país están en vilo por el partido que esta tarde protagonizarán Paris Saint Germain y el Maccabi Haifa de Israel correspondiente a la quinta fecha de la fase de grupos de la Champions League. 

En una comunicado la jefatura de policía de París, explicó: “este partido presenta altos riesgos de perturbar el orden público” por varias razones. Primero, porque los “simpatizantes del colectivo Ultras París estarán presentes en gran número” y podrían aprovechar el partido para mostrar “su apoyo a la causa palestina”. Luego, porque “militantes ultrasionistas, incluidos algunos cercanos a la antigua 'Liga de Defensa Judía' también podrían estar allí para “proteger a los hinchas israelíes”.

Según el periódico Le Parisien, la policía a cargo del megaoperativo sostuvo que: “según la Embajada de Israel , aproximadamente 2000 seguidores de Maccabi Haifa que no son de Israel” es “probable que hayan comprado entradas en las tribunas del público en general”. Sin embargo, “su aislamiento en medio de los hinchas parisinos podría crear riesgos de seguridad, para ellos mismos o para quienes los rodean, si no respetan un comportamiento neutral (sin camiseta, sin banderas, sin manifestaciones ruidosas de apoyo al equipo)".

Tal es el temor que reina en Francia que se dispuso que la capacidad de la tribuna de visitantes sea reducida a 1650 ubicaciones, cuando UEFA recomienda que por lo menos se le otorguen 2000 lugares. Además, para controlar el flujo de simpatizantes israelíes cuya llegada a Francia no sería supervisada, "se han bloqueado las compras de entradas desde direcciones IP en Israel" indicó el Prefecto de la policía de París, Laurent Nuñez