La situación de Dani Alves, quien permanece detenido en Barcelona, empeora día a día. A tal punto que el lateral sufrió por estas horas un nuevo revés. Pumas de la UNAM (equipo de la primera división de México donde estuvo jugando el defensor) le exige al brasileño, quien suma 13 días en prisión acusado de abuso sexual, una indemnización de 5.000.000 dólares por violar los términos de conducta que incluía su contrato. 

Alves apenas jugó seis meses y Pumas decidió rescindirle el contrato de forma inmediata tras salir a la luz los supuestos abusos sexuales a una mujer en Barcelona. Por este motivo, ahora Pumas le reclama al brasileño una indemnización millonaria, según informan medios aztecas 5.000.000 de dólares por violar los términos de conducta que incluía su contrato. 

Las citadas fuentes tuvieron acceso al correo electrónico que Pumas le hizo llegar al brasileño el pasado 20 de enero. En él, se amparan en la cláusula que penaliza al jugador por "su participación en casos de dopaje, en cualquier escándalo que se haga público, cualquier acto que sea considerado delito según la legislación del país en el que haya tenido lugar"

"Por incumplimientos muy graves del jugador, en los términos previstos en las cláusulas 14ta. y 15ta. del contrato, el jugador está irremediablemente obligado a reembolsar al club el pago de la indemnización prevista en la cláusula 15ta. en el monto de 5.000.000 de dólares netos, o sea, libres de todo impuesto o retención", explica Pumas en la misiva. 

Acorralado por la Justicia, detenido, y luego de que se hiciera pública la denuncia de la víctima de una supuesta agresión sexual cometida el 30 de diciembre pasado en una reconocida discoteca de Barcelona, el brasileño Dani Alves decidió ‘reforzar’ su defensa.

Este rotundo movimiento en la estrategia de defensa del futbolista brasileño se da luego de que se hiciera pública la denuncia de la joven de 23 años que comentó: “Empezó a pegarme bofetadas. No llegué a hacerle la felación. Me puso de espaldas contra el lavamanos, con el vestido levantado, y empezó a rozar su pene contra mí; me puso contra el wáter y me penetró de manera violenta”. Este forcejeo habría provocado unos rasguños en la rodilla de la chica. “Me resistí, pero él era mucho más fuerte que yo”, explicó la víctima. 

La ley, conocida como "Solo Si es Si" puede complicarlo aún más en caso de ser encontrado culpable y castigar a Alves con una pena de entre 4 y 12 años de prisión.