Nueva Zelanda mantiene una lucha sin cuartel contra el coronavirus. Al igual que las naciones de todo el mundo, el país de Oceanía, que posee una población de 4,8 millones de habitantes, intenta ralentizar y disminuir la aparición de nuevos casos positivos de COVID-19. Por ahora, lo está consiguiendo por goleada, al punto de pensar en "eliminar" más que en aplanar la curva de contagios. El fútbol, pese al contexto, no piensa en rebajar sueldos de jugadores gracias a la ayuda gubernamental.

El primer caso positivo de coronavirus se detectó el 28 de febrero. Poco más de dos semanas después, el 15 de marzo, el Gobierno dio inicio a la cuarentena para todos los viajeros que llegaban del extranjero. Cuatro días más tarde, se cerraron las fronteras. Pero el punto de inflexión llegó a partir del 23, cuando la primera ministra, Jacinda Ardern, anunció "la restricción más estricta a los movimientos en Nueva Zelanda en la historia moderna" al avanzar al nivel 4 de su plan de contingencia, según refleja la BBC.

La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern
La primera ministra de Nueva Zelanda, Jacinda Ardern

En medio de todo eso, está el fútbol. Fue el pasado 18 de marzo cuando, tras una reunión con los clubes y las máximas autoridades nacionales, la Federación neozelandesa anunció que se cancelaba el torneo y que Auckland City era declarado campeón. Desde entonces, gracias a la ayuda del Gobierno, la industria no se ha resentido al punto de pensar en una baja de salarios de los jugadores. Así lo comentó Mario Barcia, volante central del Team Wellington, en diálogo con Doble Amarilla.

"Nosotros terminamos al día, así que no hay problema. Todo lo que se está arreglando es con ayudas del Gobierno, no se ha hablado de rebajas ni nada de esas cosas. Por suerte hay ayudas grandes del Gobierno, así que vamos a depender de eso hasta que todo vuelva. Está bueno para que todos puedan tener el dinero correspondiente para sus necesidades. Aplica tanto para nosotros como para los otros clubes", marcó el santiagueño de 30 años.

Al terminar el torneo, Team Wellington estaba segundo, a tres puntos del líder y campeón Auckland City. Pese a la amargura de no haber podido pelear el campeonato hasta su cierre, el equipo de la capital neozelandesa se quedó con el consuelo de clasificar a la OFC Champions League 2021. "Quedaban tres fechas, semifinal y final. Estábamos ahí nomás y peleando para alcanzar al puntero, pero se llegó a un acuerdo para dar por finalizado el torneo", lamentó Barcia.

Nueva Zelanda lleva 21 días transcurridos de la cuarentena que arrancó el 23 de marzo. El aislamiento fue dividido en cuatro niveles de intensidad. "Hace tres semanas, pasamos del nivel 2 al 4, que es el de la cuarentena total, donde está todo cerrado. Lo único que podemos hacer es ir a comprar a supermercados y farmacias. También se puede hacer actividad física siempre y cuando sea en tu área", explicó el mediocampista.

Por ahora, todo indica que el aislamiento extremo implementado por Nueva Zelanda está dando grandes resultados: lleva 1.330 contagiados y sólo 4 muertes. Por otra parte, el número de nuevos casos ha caído en picada; de 76 contagios registrados el 2 de abril, pasó a tener 23 el pasado jueves. "Tenemos cuarentena total por dos semanas más. Después de eso, veremos cómo va la cosa. Por ahora, marcha todo muy bien, los números bajaron mucho, son alentadores", expresó el argentino, de paso por inferiores de Newell's, Independiente y primer equipo de Central Córdoba de Rosario.

"Nueva Zelanda es un país donde la sociedad respeta a rajatabla al Gobierno y a las personas que están arriba y saben. Pero es cierto que no es lo mismo manejar un país con 5 millones de personas que uno, como la Argentina, con más de 40 millones. Acá se respeta mucho, desde que se decretó la cuarentena total, no hubo detenciones. La gente cumple con las reglas y eso está bueno. Ves los números y se nota que se están haciendo las cosas bien", agregó.

La nación, de 268.838 kilómetros cuadrados de superficie, basa su economía en la agricultura, la ganadería, el sector servicios, la industria, la construcción y la extracción de materias primas. Pero también juega un papel importante el turismo, que lógicamente se vio afectado por la pandemia del coronavirus. "Como hay cuarentena total y están cerrados los límites y entradas al país, se ve perjudicada la economía. No entró ni salió nadie, sólo se repatrió a los neozelandeses que estaban afuera. El Gobierno está ayudando muchísimo y haciendo inversiones millonarias para tratar de llegar a todas las familias", contó Barcia.

En medio de la incertidumbre y sin saber cuándo puede regresar el fútbol, —se habla de 30 de mayo o primeros días de junio—, Barcia, que durante 2019 tuvo un paso por Indonesia, se muestra cómodo en Oceanía, donde lleva cinco años: "Al principio, mi plan era venir solamente por seis meses o un año, pero la verdad que hay muy buena calidad de vida, he hecho un buen grupo de amigos... por eso me he decidido quedar tanto tiempo. Después, siempre está la puerta abierta a escuchar ofertas y ver si salgo con mi pareja. Pero estamos tranquilos aquí, me tratan muy bien", destacó.