Al problema funcional que tiene un Barcelona absolutamente dependiente de sus tres delanteros estrella se le suma que en el partido más importante del semestre por la Liga de España no tendrá a un integrante de ese tridente ofensivo. La derrota contra el Málaga no fue solo un cachetazo a la posibilidad de poder igualar al Real Madrid en la tabla de posiciones, sino también un golpe a la planificación de Luis Enrique para el clásico contra el eterno rival porque Neymar fue expulsado y por su calentura al irse al túnel podría recibir hasta tres fechas de suspensión.

En una jugada ofensiva del Barcelona, a Neymar se le fue larga y llegó muy tarde y sin intención de jugar la pelota que ya había recuperado Llorente. El árbitro no dudó y le sacó la roja -ya estaba amonestado- pero lo que condenó al brasileño fueron sus gestos al cuarto árbitro antes de meterse en el túnel rumbo a los vestuarios. Los aplausos irónicos y algunas palabras despectivas le valdrán dos fechas de suspensión además de la sanción de un partido por la tarjeta roja.

De este modo, el delantero no solo no estará contra la Real Sociedad, sino que también se perderá el clásico contra el Real Madrid (23 de abril en el Santiago Bernabéu) y el partido contra Osasuna. Este martes, Neymar tendrá que cambiar el chip porque el Barça se mide contra la Juventus en la ida de los cuartos de final de la Champions League. La llave se define el miércoles 19 en el Camp Nou.